Y si te encargan una empresa y tú asumes el compromiso correspondiente, tú serás el principal responsable de que no llegue a buen puerto, el responsable del fracaso. Tú serás el incompetente, tú serás el incapaz, tú serás el fracasado al que se le pidan explicaciones y cuentas (no cuentos). Además, tampoco era la primera vez. Y, como siempre, el manta este la ha pifiado. Estaba repitiendo y aun así suspende ¡Vaya cafre! Pero el tío y la actual cúpula de su partido, nombrada por él y con él compinchada, a verlas venir, que aquí no pasa nada, hombre, que anchas son España, Castilla, y Murcia, sobre todo Murcia, una, grande y libre, como si lloviera lluvia mansa y la cosa no fuera con él, cuando está cayendo un turbión de cojones, que ríete tú de la gota fría o de la DANA, como ahora les ha dado en llamarla. Ríete tú no, porque el que se ríe es él, y presume de victoria el exhibicionista esculeador, tan tranquilo. Nada- insisto- a verlas venir mientras se desmorona el tinglado secular de España que ha costado siglos erigir. A preparar otras elecciones-¿hasta cuántas está dispuesto a llegar?- a ver si por fin retorcemos la voluntad del pueblo, hasta que salga lo que queremos, hasta que el pueblo se entere de qué es lo que debe votar, que visto lo visto no es que este pueblo, el pueblo español, se entere mucho. No se puede aguantar tanto chuleo, que ya va siendo excesivo que tantos tengamos que aguantarle tanto y durante tanto tiempo a semejante cantamañanas, farsante falaz, inútil, ruin y mentiroso.

Además se cree, narcisista insoportable como es, que los españoles lo siguen votando a él, quizá por alto, por guapo, por listo y por paladín de los oprimidos, cuando en realidad la gente no lo vota a él, sino a su partido, y en gran medida por tradición, por miedo o rechazo a los de enfrente, a los otros, que bien sabido es que son el infierno; por prejuicios, costumbre o incluso pesebrismo, un partido que ya lo echó una vez y que debería agradecerle ahora los servicios prestados y depositarlo para siempre en el departamento de objetos perdidos, en la consigna, en el carísimo refugio dorado del Consejo de Estado, donde no haga daño, para que parlotee allí con su querido mentor Zapatero y eso aunque haya que pagarle los casi 7.000 euros mensuales que va a embolsarse de por vida como expresidente que habría sido (y que ojalá nunca lo hubiera sido) del Gobierno español, que eso ya lo tiene seguro, para él y para su Begoñita, lady Macbeth, querida ¿No te lo dije, prenda? Estaba y está todo atado y bien atado. Y nos saldría barato si sólo fuera eso, el suculento sueldo de zángano lustroso e ilustre de por vida.

Se me ha hecho insoportable el tío, insufrible, sí. De veras (se nota, ¿verdad?) y, aunque no quisiera, voy a acabar (por nadie pase…) odiándolo. De momento no lo puedo ni ver (también se nota bastante, ¿no?)…Y es que Sánchez no es socialista realmente, eso ya lo sabíamos; Sánchez es sanchista, begoñista, indigno, cabezabuque vacía y gilipollas político integral (cum laude, claro…) Lo he venido repitiendo muchas veces, desde el 20 de Diciembre de 2015, cuando Mariano Rajoy ganó las elecciones perdiéndolas, como éste ahora, sin mayoría absoluta, y titulé mi artículo de aquella semana como “Ahora que todos han perdido, España debe ganar”, un título del que me sigo sintiendo muy orgulloso. Pues que si quieres arroz, Catalina o como sé que te gusta el arroz por debajo la puerta te meto un ladrillo. Seguimos empecinados en el error (que ya empieza a ser horror) por soberbia, ambición, avaricia, malevolencia y/o torpeza. Aquí todos siguen ganando aun perdiendo, porque, ¿habrá espectáculo más patético que el de la sede madrileña del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, celebrando apoteósicamente la pírrica victoria electoral del 10N, tras una convocatoria a todas luces innecesaria, planteada exclusivamente para reforzar su posición y saldada, paradójicamente, con una merma de efectivos y una situación mucho más caótica y de mayor ingobernabilidad? La historia no dejará en buen lugar a Pedro Sánchez ni a este PSOE de Ábalos y Lastra que no sabe a dónde va ni a dónde nos lleva, porque, no nos engañemos, el pueblo español no es que se esté equivocando una y otra vez cuando vota. El pueblo español, desde el 20 de Diciembre de 2015, en que empezó a plantearse esta situación de bloqueo que ya estamos pagando cara y que la acabaremos pagando mucho más, dejó un mensaje muy claro, para quien quisiera verlo, por supuesto, porque no hay peor ciego que el que no quiere ver: apostaba por socialistas, populares y ciudadanos, esto es, constitucionalismo. No se ignore el conocido principio de que la unión hace la fuerza, porque los otros sí están empleando muy hábilmente el divide y vencerás, y acabarán venciendo, convenzan o no, si las cosas siguen por estos derroteros. El PSOE tiene 120 diputados, el PP 88 y Ciudadanos, 10. Navarra Suma, 2, Partido Aragonés Regionalista, 1, Coalición Canaria, 2, Teruel existe, 1. Si no me engaño la suma hace 224 diputados, mayoría no sólo absoluta, sino absolutísima. El constitucionalismo, algo más mermado que en Diciembre de 2015, principio infame de esta penosa e ingrata travesía del desierto sin rumbo, sigue teniendo una fuerza descomunal (aunque inoperativa en la práctica) y es la que le ha dado la voluntad del pueblo español. El único obstáculo sigue siendo el mismo y tiene nombre y apellidos: Pedro Sánchez Castejón, el chulo esculeador, de profesión político bloqueador de inteligencia límite y encefalograma casi plano, que ya le está saliendo demasiado caro a España. Pudimos aguantar una temporada, hasta un año entero, pero ya está bien, ya…basta.

Así que, ahora sí, Perico, lárgate, dimite, sigue los pasos y el ejemplo de otro político también responsable de la situación por temeraria candidez, que ya ha empezado a pagarlo pasando voluntariamente a la obsolescencia política desde la irrelevancia en que lo han dejado los resultados electorales, Albert Rivera, político digno y noble incluso en su muerte, al que muchos catalanes sobre todo van a echar bastante de menos; pero tú, Perico, hombre, ya has cubierto metas personales tuyas y de tu santa; descansa de esa vida ajetreada que llevas y vete al Consejo de Estado -ese panteón de zánganos ilustres- con tu amigo y maestro Zapatero -otro carísimo zángano al que seguiremos pagando sin rechistar hasta que se muera- y deja a esta España mía, esta España nuestra, en paz, sin ti, ¡oh!, sí, sin ti ¡Qué gozo! Así sea. Que no será…y si no fíjense en las primeras declaraciones de los irresponsables más destacados de PSOE y PP tras la jornada electoral: mantenella y no enmendalla. Pues eso, así nos va a seguir yendo ¡BOOOOM! Hasta que todo, finalmente, explote ¡BOOOOM!