El comendador de la Orden de Santiago, Juan Pérez de Barradas, el 3 de abril de 1479 solicita al Concejo de Murcia ayuda para construir una fortaleza para proteger a la población de nuevos ataques de Granada. Las visitas santiaguistas de 1480 en adelante, nos hablan de la construcción de una fortaleza en el lugar de la villa destruida en 1477. En la visita realizada del 5 al 11 de marzo de 1495 la fortaleza se encuentra terminada y es descrita minuciosamente: “fecha en cuadro, con cuatro torrejones, uno en cada esquina, con almenas, troneras y saeteras así como Torre de Homenaje y barbacana”. También se describe en el mismo documento someramente el “Cortixo”. En la visita realizada del 29 de noviembre al 2 de diciembre de 1498 la fortaleza se encuentra en un estado perfecto y vuelve a ser descrita con las mejoras introducidas en los últimos tres años. El “Cortixo” o Casa del comendador de la Orden de Santiago en Cieza se encuentra por fin terminado y se describe de forma minuciosa, lo que será de gran importancia para las actuaciones arqueológicas que se han acometido en dicho lugar.
Fue en enero cuando el director del Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Cieza, Joaquín Salmerón Juan, comienza a percatarse de una serie de descubrimientos arqueológicos que obligan al arquitecto, Vicente Martínez Gadea, a modificar su proyecto original para el hotel de la Casa de la Encomienda; así, Joaquín Salmerón Juan, descubre en ese primer mes de trabajo la cocina original del S. XV, teniendo en cuenta las crónicas de las visitas de 1498. Tras este primer descubrimiento, una grieta en la pared en forma de arco pone a Salmerón Juan en alerta, descubriendo posteriormente hasta un total de cinco arcos, todos ellos con 2,40 metros de vano interior; tres visibles y dos cubiertos totalmente tras numerosas obras realizadas en los últimos siglos.
Tras la llegada en febrero de los permisos de excavación, y con la colaboración del arquitecto municipal, Juan Buitrago Ruiz, se comienza a trabajar en posibles descubrimientos en la zona del subsuelo. Así la primera excavación arroja una gruesa capa de cenizas, carbones y cerámica de los S. XIV y S. XV. Lo que aporta veracidad a los datos que aseguraban un incendio general en el saqueo de 1477. A partir de ese descubrimiento se encuentra el pavimento original anterior al saqueo de 1477, siendo posiblemente el construido antes de 1448, cuando Cieza ya sufrió un primer ataque, también con incendio, como se ha constatado con estos hallazgos arqueológicos. Tras este descubrimiento, y con el permiso y supervisión de la Consejería de Cultura, a través de su Dirección General de Bienes Culturales, se decide seguir la excavación a lo largo del solar. En esta segunda fase es cuando se constata la aparición del lomo de la muralla, con una medida de 104 cm de una argamasa de cal con piedras que han asegurado su conservación gracias a un proceso de remineralización. Constatando una longitud de 8 metros de muralla, lo que automáticamente convierte el descubrimiento en BIC (Bien de Interés Cultural), protegiéndolo a todos sus efectos y obligando a su integración dentro del futuro hotel.
Además de lo citado anteriormente, se ha podido constatar la importancia que la Casa de la Encomienda tuvo, puesto que se han llegado a encontrar hasta 400 grafitis de las cuentas del cobro de impuestos de la Orden de Santiago, orden gestora de la encomienda tras el ataque de 1477. De igual manera, cabe reseñar la aparición del muro original del S. XV en la fachada que da a la Plaza de San Bartolomé, futuro acceso al hotel proyectado.
Se prevé que las excavaciones arqueológicas se extiendan bajo la supervisión de Salmerón Juan hasta, por lo menos, finales de año. Como consecuencia de las mismas se han llegado a extraer hasta un total de cuarenta contenedores de tierra que se encontraba en el solar donde se han producido los descubrimientos de la muralla.
Para Joaquín Salmerón Juan, ‘’encontrar los restos de la villa que sufrió el último ataque Nazarí de la historia de España; y encontrar los restos de la fortaleza que se construyó para intentar evitar ese ataque en el que murieron de 60 a 80 personas y fueron cautivas, aproximadamente, 400 ciezanos (…) es de una enorme significación para Cieza, y si lo extrapolamos a que es el último caso de intento de defensa de un territorio cristiano ante la repetición de un ataque musulmán es una cosa de transcendencia supralocal’’.
Así mismo, el concejal de Turismo y Patrimonio Histórico ha querido destacar que ‘’sabemos que esto va a retrasar el proyecto, pero nos da igual, porque se trata de ser muy cuidadosos con la historia de nuestro municipio y con esos restos arqueológicos tan interesantes para la ciudad y para la ciudadanía’’.
Para finalizar señalar que, tanto el Ayuntamiento de Cieza como la Dirección General de Bienes Culturales, han consensuado la conservación de todos los restos medievales aparecidos, hasta ahora, en el interior del edificio del hotel que el Ayuntamiento va a construir, en parte con una subvención de los fondos EDUSI. Los restos de cerámica serán expuestos en vitrinas en el futuro hotel, siendo posible su visita por el pueblo en general y visitantes.
