Los alumnos tuvieron la ocasión de conocer al médico e historiador, Antonio Ballesteros Baldrich, miembro del Centro de Estudios Históricos Fray Pasqual Salmerón, que colabora con el proyecto educativo del IES Diego Tortosa “Ruta de Arqueología Industrial y comercial”, donde los estudiantes geolocalizan y describen en Google Earth estos vestigios de nuestro patrimonio cultural.
Precisamente uno de los objetivos de estas visitas es que los alumnos conozcan y respeten el patrimonio de todos los ciezanos y puedan fotografiar y tomar vídeos para luego difundirlos con el proyecto.
Antonio Ballesteros, que tiene en su haber varios libros y numerosos artículos en la revista Andelma sobre las calles y edificios singulares de Cieza, habló a los alumnos sobre sus investigaciones. En concreto, explicó el funcionamiento de una almazara y cómo aquella había pertenecido a su familia, los Baldrich, que fueron sus últimos propietarios antes de venderla al Ayuntamiento de Cieza en 1956.
También contó que le llamaban la Casa Grande porque en aquella zona y en su tiempo era un edificio imponente de tres plantas, donde se encontraban todos los elementos necesarios para la obtención del aceite, además de viviendas. Ballesteros explicó que existía otra almazara similar en una cueva cerrada por una puerta metálica, visible justo encima de la Almazara de la Casa Grande.
Además de comentar sus estudios sobre la calle Hontana y mostrar otra zona, justo debajo del Museo Siyasa, donde existió otra almazara. Dijo que aquella era zona de almazaras, ya que hubo otra en la Cuesta del Chorrillo y la que se encuentra en los sótanos del Museo, llamada Almazara de los Mateos.
Muchos vestigios de arqueología industrial permanecen todavía en nuestra ciudad y es necesario conocerlos y respetarlos. Labor que se impone el profesor Santos en sus clases de Iniciación a la Investigación, para que sus alumnos puedan conocer y disfrutar nuestro patrimonio industrial, científico y tecnológico.