La razón, según José Eduardo Illueca, edil de Medio Ambiente, por la que se ha solicitado esta presencia es la formación, desde que empezó el mes de octubre, de nubes de humo en el valle del Segura que en algunas ocasiones alcanzan las casas y colegios del pueblo, humo procedente de la quema de rastrojos y restos de poda. Los datos que se registren permitirán estimar, más allá de opiniones personales, la magnitud real del problema, un primer paso necesario para poder decidir actuaciones.
Asimismo, Illueca ha anunciado que en breve se mantendrán contactos con las direcciones generales de Calidad Ambiental y Salud Ambiental con el fin de avanzar líneas de tratamiento de este problema. "La idea es constituir una mesa de trabajo con presencia de las administraciones local y autonómica, que es, en definitiva, la competente en materia de contaminación atmosférica, y de los agricultores, en la que podrían participar como observadores los grupos ecologistas"