Logo
Twiter Facebook Meneame
Domingo, 12 de Mayo del 2024
Saturday, 20 March 2021

El Viaje (más Final aún) a Ninguna Parte. CONFUSIÓN (I)

Rate this item
(2 votes)
Bartolomé Marcos Bartolomé Marcos

CLR/Bartolomé Marcos.

En el marco y contexto de un panorama socio-político desolador, deprimente y confuso (o deprimente precisamente por lo confuso y carente de cualquier valor o señal de esperanza apreciable), salimos a charlotear un rato los tres más veteranos canes (ya vamos, imparablemente, para viejos) de este “guadianesco” coloquio de los perros, que reaparece semana sí, semana no, dependiendo de que la evolución de la actualidad en la desventurada patria común española, haya dado de sí lo suficiente como para traer a esta sección algunas perlas de esas que, en mi opinión (soy Berganza), dignifican un medio tan común, generalizado y modesto como el guasaps y se hacen por tanto merecedoras de una amplificación o intensificación mediática a la que presto gustoso mi concurso.

Falta esta semana el gran capitán Cipión, cuya desbordante imaginación no cabe bien en estas modestas píldoras y precisa de más amplios y generosos escenarios. Volverá. Sí están el sabio y prudente Marcus, el desbordante, y avasallador si procede, perro de Baskerville, y yo mismo, Berganza, muñidor -y anfitrión en cierto modo- de estas ocasionales comparecencias.

 

Según Nietzsche, un nihilista es alguien que prefiere creer en la nada a no creer en nada, que es lo que me ha venido pasando a mí mismo en los últimos 50 años, derivado de mi dolorosa instalación personal en el escepticismo más radical y en la duda sistemática, siguiendo la recomendación machadiana en su cancionero “Juan de Mairena” (1936), de adoptar una posición escéptica incluso frente al escepticismo. Es decir, dudar hasta de la duda misma. No obstante, en este maremágnum socio-político del mundo y, sobre todo, de la (pobre) España de hoy, tengo que decirles, con mis nobles canes, que yo sé bien dónde están y quiénes son, los buenos, y que practicamos un escepticismo “saludable” que nos lleva a ser adecuadamente escépticos sin llegar a ser indiscriminadamente cínicos. Le paso la pelota a Marcus.

 

Aquí no se mueve nadie, amigo Berganza. Se hacen manifestaciones por todo, pero para mandar a la mierda a los políticos de uno u otro signo, ninguna. Muchos porque son amigos de la mierda, pesebreros, otros porque a ellos les va bien y les importa un pimiento lo que vaya mal, otros porque piensan que esto ha sido así siempre y siempre lo será; otros porque prefieren aguantar a unos mierdas reconocidos con tal de que no estén otros mierdas que ellos creen que son más mierdas aún, otros porque, ya con una edad avanzada, se limitan a quejarse de la mierda, pero, o no saben, o no pueden, o no quieren enfrentarse con la mierda. En fin, que, en mayor o menor medida, todos somos un poco mierdas, ¿verdad?

 

Los mierdas de actualidad son todos unos sinvergüenzas, inmorales, cretinos, ignorantes, aprovechados. Podríamos utilizar todos los calificativos negativos que definieran a malas gentes, malas personas y los agotaríamos todos. Habría que inventar incluso algunos nuevos. Yo mismo también soy algo mierda, porque tengo a veces la oportunidad de decir lo que siento a algunos amigos de muchos mierdas, pero me callo, aunque a veces dudo de si puede existir amistad si no se es capaz de decir ni siquiera a los amigos lo que se piensa o se siente. Me he desahogado contigo, Berganza. Falta me hacia, porque de este tema no sé ya con quién se puede o no se puede hablar.

 

Vivimos, queridísimo Marcus, un tiempo triste y hosco, en el que se imponen la suspicacia, el miedo y la sospecha…un tiempo de desconfianza y afilada hojalata de corte doloroso y sucio. En cuanto a Cieza…esa es otra historia, de la que habrá que hablar algún día, y hablaremos, largo y tendido, no les quepa duda. De momento, hablamos… desde Cieza.

 

Por su parte, mi admirado perro de Baskerville nos endilga una sesuda reflexión sobre Mayo de 1968, una fecha ya lejana en el tiempo, llena de revolucionarios y románticos clarines de combate, en la que la juventud se levantó protestando y pidiendo un mundo mejor al grito de “sed realistas, pedid lo imposible”. A la vista están los resultados…Pero aquello fue bonito.

 

Hubo «héroes» entonces y los movimientos reivindicativos tenían valiosos referentes del mundo del arte. Fuera de nuestro país sonaban los Beatles, Rolling, CSN&Y, Pink Floyd, Dylan y un largo etc, y por el suelo patrio la juventud mayormente, aunque gran parte de la sociedad participó de alguna manera en la ocupación de calles y plazas, se alimentaba con los trovos y melodías de gentes como Serrat, Luis Pastor, Labordeta, Paco Ibáñez, Llach, Raimon y un largo etc..

 

Había un ideal por el que luchar, traer de vuelta la democracia al país, y con ella las libertades cívicas que tanto echamos de menos y por tanto tiempo. Sabíamos además que detrás teníamos a los mejores, músicos, poetas, intelectuales, escritores, directores de cine, periodistas...políticos en el exilio desde el que nos aseguraban que aquella lucha tendría irremediablemente un final, un final esperanzador, y que ganaríamos. Caminábamos hacia la incierta gloria sobre HOMBROS DE GIGANTES.

 

(…) Hoy en día escasean los referentes en los que podamos mirarnos y ya no hay líderes intelectuales que nos guíen con su sabiduría (…) Ahora, los referentes de este trajín son personas cuya poesía y música son la brutalidad hecha palabra, el silabeo soez, la estética hecha lodo maloliente con el que enmierdar esta «noche oscura del alma» por la que transitamos.

 

Ya no hay exiliados a los que admirar, sino cobardes fugados de la justicia; tampoco vemos honradez ni espíritu de servicio en otros que, viendo el río revuelto, han sacado la caña a ver si pescan, y si pescan, que sea para su mesa y mantel de poder y para sus estómagos agradecidos.

 

Ahora tenemos como trovadores a unos tipos escasos de neuronas que confunden la música con el berrear de los becerros, como líderes a traidores, cobardes, pillos y ladrones, todo enmarcado en un horizonte de libertad regalada en el que no hay deberes ni obligaciones; es un patio de monipodio en el que las ideas de amejoramiento del mundo huelgan y lo único que importa, al parecer, es tirarlo todo abajo para que del caos surja el Hombre nuevo....con el mismo ADN de su predecesor, con sus mismos errores, vicios, muros, exclusiones, un mundo egóico del que no obtendremos sino más de lo mismo.

 

John Lennon ya lo dijo en aquel legendario año de 1968: la única y verdadera revolución no es la de cambiar el mundo, sino la que conlleve el cambio de ti mismo; lo demás, se nos dará por añadidura.

AGENDA CULTURAL

VÍDEO DESTACADO
FOTOS DENUNCIA
Envíanos tus fotos y las publicamos...
Más información de interés
  • Farmacia de Guardia Farmacias

    Información sobre horarios y días de apertura de las Farmacias de Guardia en Cieza

     

  • Cartelera Cartelera

    Información semanal sobre la cartelera del cine de Cieza. Auditorio Aurelio Guirao.

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

© Cieza en la Red · Diseño: Airearte