El mismo comenzó con un vídeo sobre la figura del profesor y poeta ciezano Aurelio Guirao. A continuación intervino el director del centro, José S. Carrasco, quien señaló la poesía como una de las señas de identidad de este instituto, agradeciendo la colaboración del Ayuntamiento de Cieza, del grupo La Sierpe y el Laúd y del Departamento de Lengua, sin los que este premio no hubiera podido convocarse.
Ángel Almela intervino después en nombre de La Sierpe y el Laúd recordando la figura de Aurelio Guirao, cuya obra creativa adquiere cada vez mayor relieve con estos actos de homenaje. Igualmente señaló que “trascendió su curiosidad a la sociedad en la que vivía”, definiendo a Aurelio como un hombre que poseía un fulgor extraordinario y un peculiar personaje, siendo un extravagante en su época y en su pueblo. Después felicitó al premiado de esta edición, el poeta mejicano Ricardo Luna y agradeció su presencia.
Seguidamente tomó la palabra Carmen Perona, jefa del departamento de Lengua y Literatura, quien reivindicó la validez de la poesía, que no es un trabajo estéril sino que sirve, entre otras cosas, “para aplacar las tormentas del alma”. Definió a Aurelio Guirao como un ser polifacético calificando su poesía como de una descarnada sinceridad. Sobre el premiado, se felicitó de que este premio haya cruzado el Atlántico y sobre el poemario dijo que el poeta se une al dolorido sentir garcilasiano.
Por último, se le entregó a Ricardo Luna la placa y premio en metálico correspondiente, tras lo cual éste tomó la palabra y dijo que había sido un honor recibir este premio y añadió que encontraba similitud entre su poesía y la de Aurelio Guirao, en sus poemas trata sobre la nostalgia y la tristeza pero no como reproche sino como parte de nuestra vida. Antes de leer uno de sus poemas agradeció la acogida y atenciones que estaba recibiendo en España.
El poemario premiado se titula 'Toska: una biopsia al alma' y está publicado en la serie Acanto del grupo La Sierpe y el Laúd.