En concreto el tramo por el que se pide la declaración de bien de interés cultural es el que discurre dentro del plan especial de protección 'Sierra de la Atalaya y el Menjú'. En la solicitud de bien de interés cultural se desgranan los motivos por los que esta acequia merece dicho reconocimiento.
Entres ellos y por destacar algunos, por historia, ya que fue a mediados del siglo VIII cuando la llegada del Islam propició la restauración de las acequias de origen romano y la nueva construcción de la acequia de La Aldelma (a partir del siglo XIX denominada Andelma). Son muy numerosos los testimonios históricos relacionados con La Andelma, por citar alguno a modo de ejemplo de los muchos que vienen reflejados en la solicitud del BIC, ya en 1579, la Descripción de los Pueblos de España mandada hacer por Felipe II la menciona “parece increíble su fábrica e imposible que ingenio de hombres bastase a sacar y perfeccionar tal obra”.
Se argumentan en la propuesta de solicitud los motivos que hacen de La Andelma una seña de identidad de Cieza, pues además de cumplir su principal función, regar la tierra, configura un territorio, una geografía, un ecosistema, pasando a ser un importante elemento configurador de nuestro acervo cultural, reflejando los usos, costumbres y formas de organización de nuestros agricultores.
De los 80 kilómetros de las cuatro acequias mayores de Cieza, quedan solamente 5 sin entubar, que corresponden a La Andelma. Es por tanto el último vestigio de los sistemas tradicionales de regadío. Discurre por un tramo comprendido dentro de la zona declarada en 1999 Zona de Especial Protección Atalaya y el Menjú, que en sus objetivos específicos nombra el “singular valor paisajístico… garantizando la conservación de especies botánicas y faunísticas” y considera la agricultura de regadío como “una parte importante de sus valores paisajísticos, en especial la zona de huerta tradicional, que debe ser protegida de posibles agresiones” y promueve “el mantenimiento de las estructuras agrarias tradicionales, en especial aquellas destinadas a la conservación del suelo y las infraestructuras hidráulicas”.
El Plan General Municipal de Ordenación de Cieza, nombra como acequia histórica y tradicional La Andelma, estableciendo las condiciones especiales para su conservación así como la necesidad de redactarse un plan especial con tal fin. En el Catálogo de Bienes Inmuebles y Elementos Protegidos de la Región de Murcia, aparecen el Molino de Teodoro y la Acequia Andelma.
Por lo tanto, y según la Plataforma salvemos La Andelma, hay motivos suficientes para que en este su último tramo a cielo abierto, la acequia La Andelma sea declarado Bien de Interés Cultural y así hacer honor a su nombre, que significa en árabe, La Que Lleva Agua.
