Este sábado 6 de octubre no fue un día como otro en Cieza, la localidad de nuevo olía a Semana Santa y los tambores, las marchas procesionales y las túnicas de las diferentes cofradías y hermandades del municipio inundaban las principales calles de la ciudad en un otoño en el que los tres pasos de la Cofradía de Jesús (Nazareno): La Coronación de Espinas, Santa María Salomé y Nuestro Padre Jesús Nazareno desfilaron por rincones tan semanasanteros como la Esquina del Convento, la calle San Sebastián o Angostos, entre otras.
El cortejo lo abriría el paso de La Coronación de Espinas, que en esta ocasión iría portado por anderos de las distintas cofradías y hermandades de la Semana Santa ciezana, y a su vez precedido por una representación de hermandades de Librilla, Jumilla, Blanca, Cehegín, Puebla de Soto, Alcantarilla, Archena, Tobarra, Abarán y la del Medinacelli de Cieza.
Santa María Salomé era igualmente llevada a hombros por cofrades ciezanos, mientras que Nuestro Padre Jesús Nazareno cerraba la procesión junto a su tercio infantil, penitentes y anderos.
El desfile procesional estuvo presidido por el alcalde de Cieza, Pascual Lucas; el presidente de la Cofradía de Jesús (Nazareno), Antonio Camacho; y el presidente de la Junta de Hermandades Pasionarias, Joaquín Gómez; a los que acompañaban los presidentes de las cofradías y hermandades ciezanas.
A la entrada del paso titular de la cofradía, Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la iglesia de la Asunción, la Agrupación Musical Medina Siyasa estrenó la marcha ‘María Salomé, luz en el luto’ y cuyo autor es el ciezano Antonio Jesús Hernández Alba.
Con esta procesión, la cofradía de Jesús (Nazareno) concluye los actos de conmemoración de sus 325 años de existencia que se han desarrollado durante este año y que han incluido además conferencias y exposiciones.