La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, activa mañana, 1 de junio, el Plan de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud 2016, que se prolongará hasta el próximo 15 de septiembre. El director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina, indicó que “el objetivo es prevenir aquellos daños que pueda provocar sobre la salud el exceso de calor”. Se trata de algo fundamental, pues en la Región, explicó, “en los meses estivales se sobrepasan en muchas ocasiones los 40 grados centígrados”.
Con la llegada del mes de junio, Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, llevará a cabo una serie de actuaciones para sensibilizar a la población e informar de cómo protegerse y cuidar de aquellas personas más vulnerables como pueden ser, entre otros, mayores, niños o pacientes crónicos.
Así, siguiendo las indicaciones del Plan Nacional de Exceso de Temperaturas 2016 elaborado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Salud Pública y Adicciones recogerá información predictiva sobre la temperatura ambiental y su nivel de riesgo. Asimismo, como ya se hizo en años previos, con ayuda del Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad, se monitorizará la mortalidad relacionada con la exposición a temperaturas excesivas. En suma, añadió Molina, “la prevención requiere la cooperación de todas las administraciones, central, autonómica y local, así como de las organizaciones sociales”.
El Plan de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud se elabora por profesionales del Servicio de Salud Ambiental desde 2004 y como consecuencia de la ola de calor que en 2003 afectó a Europa. Este servicio hace el Índice Diario de Extremos Térmicos (IDET), y para ello se toma como base las temperaturas umbrales máxima y mínima establecidas para la Región (34 C y 23º C). El IDET se publica en la web http://www.murciasalud.es.
Este enlace se abrirá en ventana nueva y se envía de lunes a viernes a través de correo electrónico a una lista de más de 80 direcciones. La finalidad, indicó el director general, es comunicar dicha información a centros de salud, hospitales, ayuntamientos, Cruz Roja, Protección Civil y medios de comunicación, entre otros organismos, para que conozcan las temperaturas e incidir en la necesidad de tomar medidas preventivas, sobre todo cuando se superan los dos umbrales, el máximo y el mínimo.
Efectos del calor sobre la salud
La exposición humana a temperaturas ambientales elevadas puede originar una respuesta insuficiente del sistema termorregulador ya que el calor puede alterar las funciones vitales del organismo. Una temperatura muy elevada, debido a la pérdida de agua y electrolitos, puede provocar un mal funcionamiento de los órganos. Además, otros efectos derivados de la exposición a altas temperaturas son los calambres, deshidratación, insolación o los golpes de calor que pueden ocasionar la muerte. A grandes rasgos, los síntomas de un golpe de calor pueden incluir piel seca, pulso rápido y fuerte, y mareos.
Durante el pasado verano, de junio a septiembre, fueron notificados al Servicio de Epidemiología dos fallecimientos por golpe de calor. Se trataba de dos varones adultos, “lo que entra dentro del rango habitual de fallecimientos notificados”.
Prevención
El director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina, insistió en “la importancia” de adoptar medidas ya que “en la Región los veranos son cada vez más pronunciados, más calurosos y con temperaturas ligeramente superiores a la media global”. Esto justifica, puntualizó, la necesidad de recordar una serie de medidas para evitar los golpes de calor y proteger la salud como beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed, evite las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas; en los días de intenso calor permanecer en lugares frescos, a la sombra; tomar una ducha o un baño fresco, Bajar las persianas para que el sol entre directamente, hacer comidas ligeras a base de ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor; evitar las actividades en el exterior en las horas más calurosas, sobre todo si las actividades son intensas.
Además, si tiene que permanecer en el exterior, procurar estar a la sombra, usar ropa ligera y de color claro, protejerse del sol, usar sombrero y gafas de sol. Utilizar un calzado fresco, cómodo y que transpire. Asimismo, la Consejería de Sanidad insiste en que no se realice actividad física ni deportiva durante las horas centrales del día.
