El encuentro, que tuvo lugar en el Museo de Siyâsa, comenzó con la proyección del documental “La Sombra del Fracking”. Posteriormente, Herrera expuso a los asistentes cuáles son los proyectos de fractura hidráulica (fracking) previstos en la cuenca del Segura, proyectos que afectan al norte de la región de Murcia y sur de Albacete. Un coloquio entre todos los asistentes cerró el acto, que despertó mucho interés, y en el que hubo una notable participación.

Con esta actividad, la Plataforma se sumó al Día Internacional contra el Fracking, que se celebraba este sábado 19. Una iniciativa internacional que se celebra por segundo año, y con la que demanda una prohibición global del fracking (fractura hidráulica en castellano), tanto en los países donde ya se está aplicando esta técnica (provocando numerosos impactos), como en aquellos países en los que pretende utilizarse, entre ellos España. De este modo, la plataforma trata de mostrar una masiva oposición social contra la fractura hidráulica, contra el fracking.

Además de en Cieza, también se celebraron actividades en lugares como Gijón, Palencia, Elche, San Mateo, Valencia, Cantabria, Sevilla, Córdoba, Logroño, Alcoy, Villarobledo, Molina de Aragón, Castellón, Guadalajara y Cádiz, entre otros municipios. Otras ciudades internacionales también celebraron encuentros que contaron con la publicación de un libro, el visionado de un documental o simplemente un debate que reflexionara sobre el método de extracción de gas.

Encuentro con la prensa

Antes del inicio de la actividad, Bernardo Robles y José Antonio Herrera ofrecieron una rueda de prensa en la que expusieron las razones por las que desde la Plataforma se rechaza el uso de fracking y se demanda la suspensión de las concesiones de investigación concedidas tanto por el gobierno central, como por la Comunidad Autónoma de la región de Murcia.

Los permisos de investigación que afectan a la cuenca del Segura son cuatro: Aires I, Aires II, Leo y Escorpio. Estos permisos, incluyen la realización de las primeras perforaciones, aplicando la técnica de la fractura hidráulica, a partir del segundo año.

Por último, llamaron la atención sobre el hecho de que todos los permisos están sobre acuíferos, algunos tan importantes como el sinclinal de Calasparra. Una circunstancia de gran importancia, toda vez que el mayor riesgo que tiene el uso de la fractura hidráuclia es el de contaminación de las aguas subterráneas y superficiales.