El Ministerio Público solicita 25 años de prisión para el hombre acusado de matar a puñaladas, en noviembre de 2013, a su exnovia, a la que presuntamente atacó cuando ella caminaba por la avenida Blasco Ibáñez de Valencia y después de que la mujer se negara a reanudar una relación que había dado por zanjada.
Según el escrito fiscal, Juan Antonio y Empar habían mantenido una relación sentimental durante siete años, pero la relación finalizó en agosto de 2013. En octubre, el acusado, que había pasado el verano en la localidad murciana de Cieza, donde vive su familia, volvió a Valencia y se alojó en un piso compartido en Mislata. Contactó entonces con su expareja con la intención de reanudar la relación, pero Empar se negó y él comenzó a acosarla con mensajes a su teléfono móvil y correos electrónicos. De este modo, el acusado decidió supuestamente acabar con la vida de la chica, para lo que compró un cuchillo y llamó a su trabajo para averiguar sus horarios, siempre según la Fiscalía.
Sobre las 16.15 horas del 27 de noviembre, y sabiendo que la mujer saldría de casa de sus padres unos 45 minutos antes del inicio de sus clases, la esperó en las inmediaciones de la estación de El Cabanyal, cerca del instituto al que se dirigía, siempre según el relato del fiscal. En un momento dado, el hombre la abordó en plena calle y trató de impedir que continuara su camino, para luego perseguirla mientras le decía que quería hablar con ella y que le traía "un regalo de Murcia". Ella le dijo que la dejara tranquila y, cuando su exnovio le cerró el paso, pidió auxilio a gritos. El acusado sacó presuntamente un cuchillo de una hoja de 17 centímetros de largo y 4 de ancho y, cogiendo a la joven por el cuello para que no pudiera escapar, empezó a apuñalarla repetidamente en cara, cuello, tórax y espalda mientras la víctima trataba de defenderse.
La mujer cayó al suelo y el agresor salió corriendo cruzando la avenida Blasco Ibáñez hacia la calle José María de Haro, donde tiró el cuchillo bajo una furgoneta que había estacionada. Un vecino de la zona que, al bajar a la calle, vio correr a Juan Antonio con salpicaduras de sangre, le persiguió y dio caza. Tras inmovilizarle, le llevó al lugar de los hechos y le entregó a una patrulla policial que había acudido al lugar. La víctima recibió 26 puñaladas, entre las que destaca la que le perforó un pulmón, y falleció por una hemorragia aguda.
