El Plan de Movilidad Sostenible del municipio comenzó en febrero de 2010, terminando el estudio en marzo del año siguiente. Casi tres años después, para la formación magenta, el resultado de este trabajo no ha sido el que se esperaba, dada la “continua desidia y dejadez política que muestra el Gobierno popular municipal”.
Desde la formación magenta ya se exigió la mejora del sistema de transporte urbano del municipio, pero que, más de un año después de esta petición, la problemática sigue existiendo. Uno de los motivos que más promulgaban con la aprobación del Plan de Movilidad Sostenible fue que desde el Consistorio se contemplaría “el fomento del transporte público, con nuevas líneas y servicios que garanticen la accesibilidad a los núcleos residenciales y satisfagan las necesidades de movilidad de los ciudadanos, lo que contribuirá a limitar el uso del vehículo privado”, algo que, desde la formación magenta, se ha quedado en el olvido y exigen “nuevas medidas efectivas que impulsen el uso del transporte público y acciones que mejoren las situaciones de peatones y ciclistas”.
En cuanto al anuncio de la concejala de Medio Ambiente sobre el uso del coche compartido, desde la formación magenta consideran que “el programa BlaBlaCar está muy bien, pero si la solución a los problemas de movilidad de un municipio recaen en que el Plan proponga desarrollar un programa de coche compartido por internet como solución, algo funciona mal”. El objetivo de las líneas estratégicas del Plan era pasar de 6,7 por ciento en el uso de transporte público al 15 por ciento en el horizonte de 2015 para la accesibilidad exterior y, para los viajes internos, rebajar la cuota de participación del vehículo privado desde el 40 al 25 por ciento. También incrementar la movilidad peatonal y ciclista del 58,5 al 65 por ciento.
Por otra parte, “instamos a las concejalías de juventud y educación a que actúen para rebajar el elevado coste que supone el billete de transporte universitario así como el del transporte escolar”. El primero tiene un costo de 4,40 euros con perspectiva de incremento, lo que al día supone un desembolso de 8,80 euros, algo que, aunque levemente rebajado por las becas de transporte proporcionadas por la Concejalía de Educación con unos 100 euros per cápita, no termina de proporcionar un gran ahorro, pues el montante total mensual es de 176 euros. Una buena solución sería “la creación de un carnet joven municipal que incluya una rebaja sustancial y asumible de dicho servicio”. El segundo cuenta con “una nula partida presupuestaria local por lo que nos encontramos con un inasequible coste de 1,20 euros por viaje”, hecho que contrasta con las falsas promesas de la concejala Gimenez Belló de garantizar las condiciones de dicho transporte.
En definitiva, “creemos que toda la política de movilidad con medios públicos debe ser enmarcada en una política global realista de transportes que se aúne en una sola Concejalía, para garantizar la plena operatividad la de los antedichos servicios y un impacto social favorable y equitativo con estos usuarios que mayoritariamente no tienen capacidad para sustituirlos o para costear otros.
