El nuevo presidente del ayuntamiento de Cieza pasa levemente el medio siglo. Está casado y tiene tres hijos. Le chispean los ojos y aferra fuerte la vara de mando. Para un día de los que se guardan en la memoria ha escogido el azul. Color que evoca la tranquilidad: sereno y firme como él se ha mostrado en el acto de investidura.
Bien podrían pasar veloces los 26 años que lleva trabajando en la banca, o el inicio de su trayectoria política en la década de los 80. Comenzó con el que fue alcalde de Cieza, Ramón Ortiz. Estuvo de concejal pero abandonó en el 87 para dedicarse a la familia. Volvió en las pasadas elecciones, hace 4 años. Lo hizo como candidato a la alcaldía, puesto que no logró; hasta hoy.
Declara que se siente “muy contento y muy feliz”. Está satisfecho con el trabajo realizado. “La ciudadanía ha dicho que no quiere que haya ningún partido con mayoría absoluta y hemos ejercido la responsabilidad de buscar acuerdos para darle un gobierno estable a Cieza, con IU-Verdes y Podemos. Lo que considero un gran acuerdo.”
Se define como lector empedernido. El último libro que ha devorado trataba sobre Isabel II, época que quería conocer mejor. Además de la lectura, le gusta escuchar música y sobre todo caminar. Ahora podrá recorrer el pueblo que gobernará. Camino que emprende hoy, lleno de ganas.