El grupo municipal de IU-Verdes del Ayuntamiento de Cieza ha solicitado por escrito, recogiendo con ello las quejas de muchos vecinos de las zonas afectadas, “la limpieza urgente en varios enclaves del municipio de Cieza cuyo estado es lamentable, por presentar condiciones de suciedad e insalubridad para los vecinos del municipio de Cieza”.

Para Penalva, portavoz de los ecosocialistas, “es necesaria una actuación que abarque todo el casco urbano y sus aledaños y procure la eliminación de las escombreras y otros puntos negros de suciedad”. En este contexto, los concejales ecosocialistas solicitan en este escrito la actuación urgente en varias zonas. La primera de ellas sería la formada por los solares que bordean la Avenida Vicente Blasco Ibáñez y la calle José Ríos Gil; según Penalva, “se trata de zonas que presentan crecimiento excesivo e incontrolado de vegetación, acumulación de basura y presencia de roedores, como consecuencia de haber permanecido durante mucho tiempo sin limpiar”.

La segunda, conforme al escrito de petición, “es la zona de huerta que queda entre la desembocadura de la Rambla del Realejo, la calle Acequia del Fatego y resto de zonas adyacentes a la urbanización del antiguo Gato Azul, que ofrece igualmente un estado bastante lamentable desde el punto de vista de la salubridad y el ornato exigibles y que merecen los vecinos de la zona”.

Por último, “la superficie de la Acequia de los Charcos, a su paso por Paseo de Ronda y Avenida del Río Segura, también es un enclave que necesita de una actuación inmediata, por hallarse recubierta de inmundicias y basuras”.

Según Antonio Penalva, “lo que pretendemos con esta petición es que se inicien las actuaciones necesarias, por parte de quien corresponda, para que se limpien las áreas mencionadas y se mantengan en un futuro de acuerdo a las normas establecidas en condiciones de salubridad, ornato y decoro adecuados”. Incluso si se trata de zonas de titularidad privada, “el Ayuntamiento está obligado a intervenir ya que está afectado el interés general y, de modo muy especial, la seguridad y la salubridad del entorno ciudadano; se trata de focos muy importantes de difusión de una suciedad que se extiende por el resto del casco urbano y que favorece la proliferación de insectos y roedores, con el consiguiente peligro para la salud pública, un bien que la institución municipal está forzado a preservar”.