Esta vez fueron los vecinos del Camino del Molino quienes se presentaron en el inicio del Pleno municipal e hicieron patente su indignación por el abandono y la desatención que perciben desde las instituciones municipales; antes, y en fechas más o menos recientes, lo fueron los de la calle Azorín, los de Ascoy o los de la Calle Párroco Germán Arias, junto al Camino de la Estación.
En su valoración del Pleno ordinario de junio, el concejal de IU-Verdes José Eduardo Illueca ha querido incidir, sobre todo, en esta situación, “pues parece evidente que el malestar vecinal se extiende en muchos barrios y zonas residenciales de Cieza, como resultado de la desatención y el abandono que sufren por parte del Ayuntamiento; y se trata siempre de zonas que podríamos considerar de la ‘periferia urbana’ de Cieza, lo que viene a demostrar que los esfuerzos municipales en el mantenimiento de las condiciones urbanas no se reparten de forma simétrica en el municipio”.
En opinión de Illueca, “los vecinos del Camino del Molino que habitan junto al arranque de la carretera B-19 tienen toda la razón del mundo para la queja y la indignación, ya que llevan mucho tiempo denunciando los problemas que padecen y no se sienten escuchados por el Alcalde ni por los concejales del gobierno; al menos hasta que no han tomado la decisión de personarse en el Pleno, como ciudadanos que son, no con más derechos que otros, pero sí con los mismos”.
Problemas que son básicamente de dos tipos, relacionados con la insuficiente regulación de la circulación rodada en la zona, por una parte, y con las inundaciones que sufren repetidamente cada vez que se produce una precipitación copiosa, por otra. La situación “no puede sostenerse por más tiempo y urgen las soluciones”. Illueca critica que una propuesta de IU-Verdes, “donde se contemplan estas soluciones, lleva ya tres meses en el orden del día del Pleno y nunca ha llegado a ser debatida; hoy era la ocasión para ello, y, por deferencia a los vecinos, se debía haber adelantado el turno de esta moción y podríamos tener un acuerdo plenario de impulso a las actuaciones que son tan necesarias en este punto; no ha podido ser por falta de voluntad política”.
Este concejal recuerda que otros vecinos de otros barrios periféricos, en fechas más o menos recientes, “han exteriorizado su malestar en forma parecida, por el abandono que sufren y por la impotencia que produce el reclamar una y otra vez lo que les corresponde como ciudadanos y contribuyentes, sin ser atendidos debidamente”. En concreto, Illueca recuerda las reivindicaciones, aún pendientes de reconocer, de los vecinos de Párroco Germán Arias, “que soportan unas condiciones penosas en su entorno vital, y cuyo problema tampoco ha podido ser debatido hoy en el Pleno porque la iniciativa de IU-Verdes que lo planteaba no ha llegado a ser discutida”, pero también de los vecinos de Ascoy y los de la Calle Azorín, “dos verdaderos puntos negros en cuanto a desatención y abandono por parte del Ayuntamiento, aunque hay otras calles y otros barrios que también sufren problemas importantes lo que va generando un malestar larvado entre cientos de vecinos del municipio y una sensación de que hay ciezanos de diferentes categorías en cuanto al disfrute de servicios urbanos, aunque todos pagan la misma o parecida contribución”.
En definitiva, “el Ayuntamiento debería mostrar mayor sensibilidad hacia los barrios que sufren los problemas más graves, priorizando las actuaciones en ellos frente a otras zonas que también tienen necesidades pero que no atraviesan situaciones de deterioro tan agudas como Azorín, Ascoy, Camino del Molino o Párroco Germán Arias, sin que pueda entenderse esta como una lista exhaustiva, ya que existen otras”.
