En opinión de José Eduardo Illueca, concejal de IU-Verdes en el Ayuntamiento de Cieza, , lo que constituye una prueba más de la desidia con que el Partido Popular, que ha gobernado en el Ayuntamiento de Cieza durante los últimos doce años, gestiona todo lo que tiene que ver con la salud medioambiental del municipio”. Este concejal recuerda que “en el programa electoral con el que el Partido Popular concurrió a las elecciones municipales de 2011 se contemplaba construir la tercera y la cuarta fase del paseo Ribereño; a la fecha de hoy, no sólo es que no lo han realizado, es que el estado de conservación en que se encuentra esta vía aledaña al Río Segura es lamentable, casi podríamos decir que una auténtica vergüenza, como pueden comprobar los numerosos ciudadanos que la utilizan a diario para hacer deporte o pasear”.
Entre las numerosas deficiencias derivadas de la falta de cuidado y de mantenimiento se pueden señalar, según este concejal, “el mal estado del arbolado, con presencia de muchos árboles secos o medios secos, lo que unido a la falta de una política de podas conveniente provoca el desprendimiento de ramas, algo que ha ocurrido recientemente”. Pero no sólo es la mala salud de los árboles, sino que “también se observa en varios puntos la existencia de muros de mampostería destruidos, y el crecimiento de hierba sin control que en algunos lugares supera el medio metro de altura, llegando a invadir el adoquinado”. A lo que se suma el mal estado de la calzada en la zona donde debería ubicarse la tercera fase del Paseo Ribereño, llena de baches y sin arcenes dignos de tal nombre, donde se generan de modo continuo situaciones de verdadero riesgo para los deportistas y para muchos vecinos que circulan a pie o en bicicleta, debido a la coincidencia forzada del tráfico rodado en la misma calzada que ellos utilizan, lo que se agrava cuando llueve y se forman enormes charcos en los baches”.
Una situación calamitosa que, desde luego, “no dice nada bueno a los turistas que vienen los fines de semana y que, al parecer, poco le importa al actual equipo de gobierno, que se aferra, como ha hecho otras veces, a los proyectos faraónicos de futuro en lugar de trabajar para mantener en condiciones dignas el patrimonio público de que se dispone y mejorarlo poco a poco, haciendo una política para los votos y no una política para las personas; pero los tiempos han cambiado, los ciudadanos ya no escuchan los cantos de las sirenas populares y reclaman otra forma de hacer política… y a otros políticos que la lleven a cabo”.
