El concejal de esta formación, José Eduardo Illueca, calificaba este acuerdo plenario “como un hito, que marcará seguramente un antes y un después en la lucha ciudadana contra el uso de estas técnicas en nuestra región y, más concretamente, en la cuenca del río Segura, afectada actualmente por seis proyectos de fracturación hidráulica, cinco ya autorizados y uno en tramitación”. Y ello es así “porque este acuerdo sigue al adoptado por el Ayuntamiento de Yecla, donde se produjo recientemente, al igual que en el de Cieza, un viraje de 180 grados en la posición del Partido Popular, y porque, dado que Cieza es el municipio más importante en cuanto a población y actividad económica del norte de la región, su ejemplo será seguido, estoy casi seguro de ello, por otros municipios cercanos afectados”.
El principal acierto del grupo ecosocialista, en opinión de su concejal, “ha sido el saber ver que este era el momento oportuno para darle al Partido Popular una ocasión para rectificar su anterior rechazo a propuestas presentadas en la misma línea, y que era preciso intentarlo de nuevo, a pesar de que se habían desechado dos mociones contra el fracking apenas hacía un año”. También reconocen, desde IU-Verdes, “la altura de miras del Partido Popular de Cieza, que ha sido sensible a una marea de opinión pública cada vez más sensibilizada en contra de la fracturación hidráulica, sin aferrarse a un ‘sostenella y no enmendalla’ que aquí hubiese sido muy difícil de entender, y también de los otros grupos políticos, socialistas y CCCi, que han sumado sus fuerzas y colaborado para poder llegar a esta moción conjunta”.
Según Illueca, “los riesgos que comporta la fractura hidráulica de las rocas profundas son inasumibles en Murcia, dada su estructura hídrica y geológica; no son sólo los riesgos de contaminación de las aguas, tanto las destinadas al consumo humano como a la industria y a la agricultura, sino un peligro cierto, dados nuestros niveles de actividad sísmica, de provocar terremotos; por ello, se hace cada vez más difícil entender cómo se pudieron conceder tan alegremente las autorizaciones para la prospección mediante esta técnica, sin valorar seriamente su incidencia ambiental y social en una zona con las peculiaridades que tiene la nuestra”. Por otra parte, para este concejal es esencial tener claro “que la aprobación de esta moción de rechazo al fracking no soluciona el problema, ya que los proyectos siguen su curso; creo, por ello, que debe interpretarse más como un punto de partida que como un punto de llegada: queda mucho por hacer, y los pasos consecutivos deberían ser la constitución de un frente institucional de Ayuntamientos para coordinar sus acciones de oposición a estos proyectos y la modificación de las normativas locales para adecuarlas a este rechazo del uso del fracking en el municipio”.
Por último, Illueca no ha querido dejar pasar la ocasión de “agradecer profundamente a la Plataforma Cuenca del Segura Libre de Fracking, y también a otros colectivos muy implicados en esta lucha ciudadana, su labor incansable de información y concienciación sobre los peligros de este tipo de prácticas extractivas; sin ellos, sin su trabajo, resultados como el de ayer no hubiesen sido seguramente posibles: la mayor parte del mérito es suyo, y nuestro papel ha sido intentar darles una voz institucional”.
