José Eduardo Illueca, concejal de IU-Verdes en el Ayuntamiento de Cieza, ha expresado “la profunda inquietud y malestar que experimentamos en nuestro grupo cada vez que se produce una situación de esta naturaleza, ya que se tratan de episodios contaminantes graves, con desastrosas consecuencias ecológicas y ambientales, y que se repiten con demasiada frecuencia a lo largo de los parajes recorridos por este tubo”.
En efecto, “son ya muchas las ocasiones, a lo largo de los últimos años, en que se han denunciado este tipo de episodios, que se producen debido a la insuficiente capacidad de un entubamiento de aguas residuales mal diseñado desde el punto de vista de su capacidad y de su conexión con el colector general de Cieza, por lo que se genera cada vez que llueve intensamente un exceso de presión que hace saltar algunas tapaderas de los registros que tiene el tubo; hay que recordar que estos desbordamientos de aguas pestilentes se produjeron en varias ocasiones a la altura del Ventorrillo, y la solución ‘genial’ que se encontró al problema fue sellar las tapas con tornillos de gran calibre”.
En opinión del concejal ecosocialista “esta solución es un parche que solo consigue ocultar a la opinión pública la existencia de los vertidos, pues al estar selladas las tapas en el Ventorrillo donde se produce ahora el ‘reventón’ es más arriba, como ha ocurrido esta vez en el camino que llega hasta el antiguo molino de hielo, donde han saltado la tapaderas dando rienda suelta al flujo de agua contaminada y ponzoñosa”. La situación es aún más grave, si cabe, “porque estas aguas contaminantes han sido dirigidas mediante una canalización terrera a un antiguo azarbe situado unos cincuenta metros más abajo, lejos de miradas indiscretas, desde donde desembocan al río”.
Según parece, un grupo de vecinos colindantes del azarbe llamaron al Seprona, cuyos agentes se personaron en el lugar y levantaron acta del estado de putrefacción de las aguas y de las insoportables olores que las mismas emanan, redactando la pertinente denuncia medioambiental”. Para Illueca, el origen de estos desmanes ambientales se encuentra “en el propio diseño del colector, una gigantesca chapuza con la que el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma quisieron evitar el coste de construir una depuradora en Ascoy pero que, lejos de resolver los problemas de contaminación del dominio público hidráulico, se ha convertido en un problema ambiental en sí mismo”.
En este sentido, el concejal de IU-Verdes recuerda que, “además de los desbordamientos, que causan un daño ecológico irreparable por la naturaleza extremadamente contaminante de estas aguas, el colector de Ascoy es causa directa de los insoportables olores que, de modo recurrente, todos los veranos soportan los habitantes de la zona sur de Cieza”. En resumen, “unos políticos incompetentes crearon un problema que ahora tiene muy difícil solución, ya que es la estructura de conducción de aguas residuales, mal diseñada, la que lo causa; a ellos habría que pedirles responsabilidades al respecto, junto con los técnicos que planificaron la obra, porque es incomprensible lo que se ha hecho con esta conducción”.
De momento, en IU-Verdes, se plantean solicitar explicaciones públicas, mediante una interpelación a las concejalías competentes o de alguna otra forma, al equipo de gobierno municipal, “ya que fue bajo el gobierno municipal de Antonio Tamayo cuando se tomaron las decisiones correspondientes y se ejecutó esta obra”.
