Saorín precisó que “el urbanismo en nuestro pueblo, ahora más que nunca, debe ser una herramienta más para crear un modelo de ciudad hecha con la participación de todos y todas y en esta tarea es imprescindible que nos impliquemos todos: el gobierno actual, los grupos de la oposición con espíritu constructivo, así como comerciantes, vecinos, familias, niños, jóvenes y mayores para sacar adelante un proyecto común de regeneración urbana; una ciudad regenerada, cuidada y habitable”. El edil se mostró convencido de que, en esta tarea de mejora y regeneración, la implicación en el diseño de las medidas “debe ser de todos, entendiéndolo bajo criterios de sostenibilidad, participación ciudadana, solidaridad y desarrollo continuo, alternando las formas clásicas de actuación con las nuevas tecnologías”. Invitó por ello a los ciudadanos a descargarse la aplicación Línea Verde en el móvil.
Saorín analizó que, “es evidente que nuestro pueblo sufre un continuo deterioro, a veces no sólo por la acción del tiempo o la falta de equipamiento, que no deja de ser una realidad, sino incluso por nuestras propias acciones, las malas prácticas ciudadanas que desembocan en la generación de continua suciedad por malos hábitos o la falta de concienciación sobre el cuidado de las cosas, fruto de no sentir que Cieza, principalmente, es nuestra, de sus ciudadanos y ciudadanas, hacen que nuestro pueblo pierda atractivo y todos nos perjudiquemos por ello”. Saorín anunció que pretende prestar especial atención a la limpieza viaria, a las calles, a las zonas verdes, al mobiliario urbano, al aparcamiento, creándolo y gestionando nuevos espacios para ello, como solares abandonados por sus propietarios -a los que la semana pasada se les envió una carta invitándolos a limpiar y vallar convenientemente estos espacios so pena de hacerlo el propio ayuntamiento para pasarles posteriormente los costes-, mejorar la movilidad, mejorar las conexiones con nuestro marco natural, todo ello sin olvidar todo lo relacionado con la mayor agilidad para la expedición de licencias de obra u otras gestiones de tipo más técnico administrativo, para lo que cuenta "con un gran equipo de trabajadores, bien preparados y dispuestos a sumarse a esta tarea”. El concejal pidió “el apoyo ciudadano en esta gestión” añadiendo que “es necesario un cambio general, debemos olvidarnos del ‘qué hay de lo mío’ para pasar al concepto de ‘gestionemos lo nuestro’”.
Por otro lado, explicó que el Departamento de Urbanismo está dividido en tres grandes áreas, que son las de planeamiento, obras y servicios o calidad urbana, estando también ubicados dentro de él Medio Ambiente y Sanidad, correspondiendo la dirección y recayendo sendas delegaciones en otros dos concejales distintos; en definitiva, "algo difícil de entender para los ciudadanos y de gestionar para los políticos y los propios empleados públicos, que tienen que realizar sus distintos trabajos y gestiones dentro de todo lo mencionado. Es todo un despropósito de organización montado y estructurado por el anterior equipo de gobierno del Partido Popular, que dejó Cieza al borde de la ruina y con una organización de sus servicios municipales que no entienden ni los propios funcionarios o empleados, que son los que tienen que gestionarlos, para dar respuesta a los problemas y necesidades de los ciudadanos”.
En opinión de Francisco Saorín, “nos encontramos ante una administración local y sus distintos departamentos, y este de Urbanismo más, que ha carecido de dirección política, sin proyecto político, que no ha hecho más que castigar a los ciudadanos e incluso a los empleados municipales. Los encargados de la gestión de este departamento y sus distintas áreas, los políticos anteriores, han estado ejerciendo una acción de ordeno y mando, en la mayoría de casos sin sentido y sin fundamento alguno, en ocasiones con planteamientos que rozan lo absurdo, han sido amigos de contentar a todo el mundo con buenas palabras, pero sin concretar hechos, llegando a provocar la desesperación y el descontento de los usuarios. Han sido amigos de no abordar los problemas, amigos de taparlos con soluciones alternativas, han practicado aquello de que la mejor solución para gestionar un problema, es crear otro”. Censuró que, en el Departamento de Urbanismo, “el cual tiene un presupuesto de mas del 50% del presupuesto municipal se han gastado cantidades ingentes de dinero en cientos de maceteros y mobiliario urbano, con un único objetivo, tapar los problemas y dar de comer a fundiciones, se han comprado papeleras de casi 300 euros, habiéndolas de 90, auténticos mamotretos que posteriormente han quedado abandonadas a la suciedad y al hastío."
