Las medidas en materia de urbanismo comercial han sido inexistentes, los planes especiales siguen sin desarrollarse y el retraso en la concesión de licencias continúa a pesar de la escasa actividad que tiene el sector de la construcción en estos momentos. Según los socialistas de Cieza, el PP basó su política urbanística en firmar convenios con mercantiles para llevar a cabo nuevos desarrollos urbanísticos de dudosa o más bien nula viabilidad. A cambio las mercantiles debían de entregar importantes cantidades de dinero a las arcas municipales, para lo que depositaron los correspondientes avales bancarios como garantía de pago.
Sorprendentemente, el gobierno del PP con Tamayo a la cabeza, devolvió esos avales a las mercantiles, perdiendo por tanto el Ayuntamiento toda posibilidad de cobro al haberse esfumado las garantías. Según manifiesta Antonio Ignacio Martínez-Real, Secretario General del PSOE de Cieza, “el PP nunca visualizó el PGMO como un instrumento de desarrollo para Cieza, y en su política urbanística no ha tenido en cuenta ninguna de las recomendaciones que aparecen en la memoria del propio PGMO para afrontar los distintos problemas derivados de la actividad económica o de la propia ordenación del territorio, la apuesta por el urbanismo comercial como medio para reactivar la economía ha sido nula, y tampoco se ha llevado a cabo un esfuerzo para mejorar la gestión en la tramitación de licencias con el consiguiente perjuicio para la ciudadanía. Tampoco se ha llevado a cabo un plan de ayudas de rehabilitación de viviendas en el casco antiguo, como se aconseja en la memoria del PGMO, y siguen sin saber nada del Plan de la Comunidad para los años 2013-2016.”.
En definitiva, las medidas destinadas a incentivar la economía, ya sea el sector de la construcción o el del comercio, han sido nulas y lo más destacable ha sido la vuelta hacia un modelo ya caducado de urbanismo que se ha puesto de manifiesto con una modificación puntual que permitirá construir hasta ocho plantas en la zona de la Avda de Abaran junto al Hospital, o el desaguisado de la antigua caja de reclutas en la esquina de la Calle Buen Suceso y Calle Mesones, donde todavía se desconoce que piensa hacer el equipo de gobierno.
Finalmente, concluye Antonio Ignacio Martínez-Real, “por todo ello, se hace cada vez más importante que se produzca en nuestra ciudad un cambio de rumbo en la política urbanística y que ésta se dirija a reactivar e incentivar la economía y a llevar a cabo una mejor ordenación haciendo una Cieza más habitable”.