El libro “Más cosas” refleja la mirada interior sobre la vida en derredor de un hombre ciego que paradójicamente ve la realidad circundante con prístina claridad, desde una ardiente oscuridad buerovallejiana hecha de solidaridad y compromiso con la lucha en favor de los más desfavorecidos. Bien puede decirse que Juanjo Avellán ha demostrado y demuestra ser un extraordinario abogado de cuantas causas perdidas hay en el mundo, que, por cierto, son muchas, desgraciadamente.
La suya es una obra miscelánea que constituye un retrato de nuestro tiempo y que retrata a su vez a un gran lector, que es su autor.
“Más cosas” es la segunda entrega editorial de una publicación en la que su autor, recopilador o transcriptor, que de todo eso ejerce cumplidamente Juan José Avellán, toma partido, por ejemplo, en las luchas intestinas del partido socialista de los últimos años 90 en el ámbito nacional, o apoya movimientos como la Teología de la Liberación, o la causa del pueblo saharaui, o nos presenta, a través de plumas seleccionadas, a personajes a los que él mismo admira, como el poeta y dramaturgo ciezano Fernando Martín Iniesta, aquel gran rebelde, con causa y sin ella, permanente batallador, incluso contra sí mismo.
Otros dramas de nuestro convulso tiempo, como el de la inmigración, los refugiados, la guerra de Irak, Palestina o el terrorismo del 11 S o del 24 M, tienen también presencia en esta publicación, un libro misceláneo, como anteriormente indicaba, en el que –retratando la realidad como un espectador discreto- Juan José se retrata a sí mismo como un ser humano comprometido con los que más sufren. Es una visión casi maniquea de la existencia, de la sociedad, de la vida, en la que él tiene muy claro quienes son los malos de la película (que es un trágico dramón para los más pobres y desvalidos) y toma partido, se pringa...
“Más cosas” es también, sin duda, el libro de un lector infatigable que con sus recopilaciones referidas a cortes concretos espacio-temporales- nos ofrece un espejo de la realidad sociopolítica que es a su vez espejo de su propia vida. Y el caso es que Juanjo no sale en su libro, y el caso es que buena parte de los textos que se incluyen en este libro no son de su autoría directa, pero sí que sale Juanjo, porque salen sus preocupaciones y compromisos en la vida...
“Más cosas” es un libro de considerable envergadura en cuanto a la extensión, más de 300 páginas, que en cierto modo nos ofrece una visión maniquea de la existencia, porque en el mundo, y si cabe más aún en el mundo y en la vida tal como los ve –sin ver- Juanjo Avellán, hay buenos y malos, y él cree saber muy bien quiénes son los unos y quiénes son los otros, y toma partido...por los buenos, evidentemente.
“Más cosas”, de Juan José Avellán, constituye una geografía y hasta una radiografía de sus inquietudes...un recopilatorio de la dimensión social de su pensamiento. Es un libro tributo y homenaje al pensamiento que lo constituye y a la manera de ser y de sentir de su autor. Libro testimonial, porque levanta acta y deja constancia y al tiempo testamentario porque nos lega el pensamiento de una persona ciega con una ceguera de muchas ventanas en sus ojos, en la línea en que José Saramago percibía la ceguera. Ventanitas para interpretar la vida desde una dimensión más profunda, desde una perspectiva que no está exenta, sino todo lo contrario, sistemáticamente impregnada, de un fino e irónico sentido del humor. Ciego y con sentido del humor puede ser una combinación explosiva que destile mala baba literaria de afilado colmillo que sin embargo nunca hace sangre, porque Juanjo es un ser humano educado y comedido, aunque ejemplos hay en algunas de las transcripciones recogidas en el libro, de la retranca de Juanjo Avellán, como en las tituladas “Por qué ha cruzado el pollo la carretera” o “Culomancia”, sorprendentes y divertidísimas.
A fin de cuentas, un libro es siempre una ocasión preciosa para hablar de todos los temas y asuntos que en él se contienen, que aquí son muchos. Y más aún si son asuntos de trascendencia político social como los que en este libro se tratan. Temas de candente actualidad que están entre las preocupaciones de los ciudadanos y que recogen cotidianamente los periódicos.
Con su libro, Juan José Avellán dota de perdurabilidad a la literatura efímera de lo efímero... que a fin de cuentas eso es el periodismo...
Dice Antonio Lucas en el espléndido prólogo de “Más cosas”, que lleva por título “La certeza de las dudas”, que “eso es Avellán, el hombre que observa sin ver pero que sabe contemplar para decirnos que lo que percibe no le gusta”. Que esa, a fin de cuentas, es la actitud del intelectual, preciso yo.
Y añade el excelente poeta y periodista de origen ciezano que, en este conjunto de textos titulado “Más cosas” queda el contorno de un lector y un escuchador que ha hecho del oficio de la atención su mejor proteína.
A Juanjo, desde su ardiente oscuridad, lo alimentan el amor a la lectura y su pasión por la escritura, por recrear lo leído y devolvérnoslo enriquecido por su mirada, para mayor y mejor disfrute. Fuerza tiene, que lo acompañe la suerte y que tenga recorrido, poso y “buenandanza”.
