Yo nací en Cieza (Murcia), un 15 de Mayo, el 15 de Mayo de 1951 (mandamases y “mandamenos” de Podemos, podéis intentar ficharme, soy genuino “podemita” patanegra in pectore, a ver cuántos podéis presumir de lo mismo sin faltar a la verdad), Y sí, Cieza es mi nación, o sea, mi lugar de nacimiento (de “nacencia” viene nación) y es un enclave del universo mundo que hasta tiene jerga, argot o lenguaje propio, el lenguaje chito. O sea que yo tampoco tengo problemas de ninguna clase en proclamar que no sólo Euskadi, Catalunya, o Galicia; también Cieza es una nación, mi nación. Y eso qué significa, ¿que Cieza debe tener derecho a decidir y que podría decidir ser independiente? Pues –si no resultara ridículo- que lo decida…peor para Cieza.

Se pone después comprometido y exquisito Pablo Iglesias y nos endilga su habitual, lenguaraz y vacío “sermón de la montaña”, que a mí me recuerda bastante, por su incontenible, incontenida, verborreica y hasta diarreica fluidez y su desnortada obsequiosidad, a las arengas del sublime e inolvidable charlatán ciezano Ángel Lucas, Ángel el de las mantas, subido en la plataforma de su camión, en la puerta de Electrodomésticos Ortuño de la Plaza de España (¡oh, perdón, pero hay una-preciosa- incluso en Roma ), tras los mercados semanales, cuando en pleno mes de Agosto, con cuarenta grados a la sombra, conseguía vendernos a los asoleados y asombrados lugareños de este secarral ciezano, atónitos ante tamaño derroche de elocuencia, aterradoras y sarpullidoras pilas de mantas de Palencia, un producto exótico para estas latitudes y absolutamente anacrónico para el nivel medio de nuestras temperaturas en esas fechas del año. Ángel el de las mantas, honrado ciezano de pro, era un charlatán de antología, y eso –y sólo eso- es Pablito Iglesias cuando se pone estupendo, cojonudo, comprometido y exquisito y dice cosas como que “las bases de cualquier acuerdo (sic) serán "la defensa de los derechos sociales, el compromiso con la convivencia y la paz y (¡oh sorpresa!) el derecho a decidir". ¡Acabáramos! Este se ve que no quiere gobernar y pronto ha nombrado a la bicha a ver si espanta al personal.

Asimismo, ha advertido Pablo Iglesias sobre que la política no son "señores encorbatados, sino la gente que sufre" (o sea, ellos ya no) y que, por eso mismo, no van a "domesticar" a Podemos "ni convertirnos en gente como ellos". Pablo Iglesias dice esto porque vislumbra el peligro y porque sabe que el proceso de conversión en casta ya ha empezado a producirse y la infección, como en the walking dead, es imparable. Pero las tribus andan revueltas. Y en ese maremágnum Pablo Iglesias dice que no hacen falta políticos, hace falta gente normal que haga política, y esa gente normal serían ellos, cuando a una buena parte de la sociedad les parecen alienígenas venidos de otro planeta.

El discurso de Iglesias, a tono con su apellido, adopta después un aire eclesial, bienintencionado y curil para expresar lindezas como éstas: "Os animo a dejar a un lado lo que nos separa y pensar en lo que nos une", ja…ja…ja…añadiendo que se necesita "respeto mutuo y transformar la mochila de sufrimiento…jua…jua…jua… en una liviana riñonera…ji…ja…ji…je..que nos haga la vida más fácil y comunicarnos sin prejuicios". ja…ja… ja…Y-delirium verborreicus tremebundus: "Hay que respetar la dignidad humana de todas las personas, incluso de aquellas que nos han hecho daño, porque somos mejores que ellas. Esas personas tienen familia que lo ha pasado mal por el daño que han causado y tenemos que darles una segunda oportunidad. En eso consiste mi compromiso con la paz". ¡Madre mía, señor!

El Sol es una estrella cuyo interior está a unos 15 millones de grados centígrados de temperatura. Tiene una masa 330.000 veces superior a la terrestre, y él solo engloba el 99.86% de la masa del Sistema Solar, dejando en un papel muy discreto hasta al gigantesco planeta Júpiter. Pero además de enorme, el Sol es el “creador” de los mundos. El que alimenta a la mayor parte de los seres vivos de la Tierra. El que determina el paso de las estaciones, los días y las noches. Según Saku Tsuneta, físico solar y vicepresidente de la Agencia de Exploración Aerospacial de Japón (JAXA), “el Sol lo es todo”, ese todo del que depende absolutamente la Tierra.

Al lado del Sol quiénes son Pedro Sánchez, Albert Rivera, Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Pascual Lucas, Francisco Saorín, José Miguel Gual o-menos aún-Bartolomé Marcos. Polvo efímero y pasajero. Somos olvido-no Hormigos, si acaso hormigas. Presuntuosa vanidad que aquí se explaya en adjetivos y en los salones de plenos y palacios en moquetas, sillones y apuntes muy solemnes en gordísimos volúmenes de mierda que-vanidad de vanidades- no impedirán eso: el triunfo final del olvido. ¡Venga ya!, para ese viaje no se necesitan alforjas, ni unas terceras elecciones. Muéranse de una vez, hatajo de inútiles.