Y una vez que España toda hubo visto de qué guisa presentaba la Pedroche el programa, la discusión nacional se trasladó a comentar si el vestido (más bien un mono bajo un vestido de línea princesa) era bonito o feo, original o copia, atrevido o modosito…

¡Y qué bien les viene a algunos esta preocupación de los habitantes de la piel de toro por el estilismo de esta chica, gran profesional por cierto! Porque absortos como estamos en la contemplación del tipo de la moza (haciendo luz de gas a su compañero de ceremonia Alberto Chicote), olvidamos u obviamos por completo algunas pequeñeces que sucedían al mismo tiempo. Por ejemplo:

-Por segundo año consecutivo, crece el número de muertos en las carreteras españolas, este año un 3% sobre el anterior. ¿Tendrá algo que ver el descenso de agentes de tráfico y de controles a los conductores?

-El Consejo de Europa acusa al gobierno de España de no cumplir prácticamente ninguna de las medidas contra la corrupción que el propio Consejo indicó a España hace ya cinco años. Sin embargo el presidente se jacta continuamente de que ha hecho más que nadie contra esta lacra de nuestro país. ¿A quién hay que creer? Yo lo tengo bastante claro.

-El Ministerio de Trabajo hace público (por si alguien lo dudaba) que la subida de las pensiones de jubilación será de un raquítico 0,25%. Teniendo en cuenta que la inflación de 2017 fue de un 1,3% y se calcula que la de 2018 será similar, el pensionista español ha perdido un 2,1% en estos dos añitos. Y lo que les queda. Magnífico regalo de Reyes Magos para nuestros abuelos.

-Subidas anunciadas mientras discutíamos sobre el vestido de la Pedroche: un 6% el gas natural, un 2% los peajes, un 10% los sellos de correos, no sabemos aún cuánto el gas butano, la electricidad (con un 12% acumulado en 2017 y lo que nos espera), el teléfono…

-Sube el salario mínimo interprofesional un 4%, buena noticia salvo por el pequeño detalle de que tienen que darse unas condiciones macroeconómicas bastante exigentes para que la subida sea una realidad.

-Los funcionarios, a falta de presupuesto, siguen con sus sueldos congelados aunque el gobierno podría subirlos perfectamente mediante decreto-ley. Pero parece que el gobierno se reserva los decretos-ley para otros menesteres que le interesen más.

-Los hospitales vuelven a ofrecernos lamentables imágenes de camas en los pasillos y esperas indecentes para ser atendidos en urgencias con la llegada de la gripe invernal. ¿Tendrán algo que ver los recortes, o más bien hachazos, que ha recibido el sistema nacional de salud y que no se han revertido en absoluto?

-El Consejo de Europa solicita la despolitización de la Justicia en España, ya que duda de que algunas instituciones en instancias de la misma sean estrictamente independientes del gobierno.

Todas estas magníficas noticias aparecían en pequeños titulares en muchos de los principales medios de comunicación, siempre por detrás de la que de verdad importaba: cómo iría vestida Cristina Pedroche en la presentación de las campanadas de Año Nuevo. Y es que lo primero es lo primero, y lo demás es accesorio.

De cualquier forma, ¡ojalá todos seamos muy felices en este recién nacido 2018!

Si el gobierno nos deja…