El sol penetra intenso por los grandes ventanales desde los cuales se puede observar tintada de naranja, verde y amarillo la fértil huerta ciezana. Hoy he decidido salir de mi zona de confort y venir a contaros que en Siyasa el arte moderno de la pintura acrílica y la técnica fotográfica se funde con los arcos, materiales e instrumentos que dieron origen al punto estratégico más importante de todo el Valle de Ricote, el hisn de Siyasa.
Esta nueva edición de CIEZA , HOY tiene como fin ensalzar la figura de dos creadores ciezanos, dos artistas que en un entorno privilegiado, como son los interiores de Siyasa, han enseñado a propios y extraños perspectivas inimaginables de nuestra querida Cieza.
Juan Fernández ha hecho de la lluvia su instrumento de trabajo y José Víctor Villalba nos ha vuelto a enamorar de Cieza, pero a través del acrílico. Ambos llenan ahora mismo los rincones de Siyasa de color, creación y vida.
El museo de la Calle San Sebastián debe convertirse constantemente en un renacer de la vida a través de la creación. El tener dos magnificas exposiciones, como las que ahora decoran las estancias de este mágico lugar de San Sebastián, deba animar al ciudadano a venir a desconectar y aprender, que si estamos aquí es por un pasado lleno de luz, un presente de constancia y un futuro de mucha esperanza. Siyasa abre durante estas semanas sus puertas a la creatividad de dos fantásticos creadores que pisan nuestra tierra, y en cada paso que dan la hacen más suya, si cabe. Juan siempre acompañado de su cámara pasea por nuestra tierra buscando duplicarla para poder enamorarse más de ella. Busca en el reflejo del agua el tener una doble Cieza, un sueño seguro de los que cada día viven más allá de nuestras fronteras locales. Juan es capaz de cumplir ese sueño, es capaz de duplicar entornos tan ciezanos como la Ermita, el Paseo Ribereño, El Muro o la Atalaya para, en el momento preciso, y en el lugar exacto, captar lo efímero de la vida con su cámara. Ese don de la ubicuidad solo lo tienen los artistas. Juan ha sabido ver más allá de un simple charco que ante nuestra mirada se encuentra adormecido esperando su desaparición. Juan inquieto como el solo, buscó una y mil perspectivas antes de dar a luz a este magnifico proyecto que por título lleva ‘’Cieza: simetrías efímeras’’ y que nos enseña que en el agua hay mucho más que vida, hay arte, pero con mayúsculas, un arte que Juan Fdez ha sabido encontrar tras cada tormenta, tras cada gota de agua y tras cada sueño de buscar una Cieza por doble. Una para el ciezano y otra para el que en su corazón de artista la adora, la admira y la sueña día tras día, noche tras noche.
Al igual que Juan Fdez nuestro otro protagonista; José Víctor Villalba –el cual ronda ahora mismo el museo explicando a gente la grandeza de Cieza y de todo lo que se encuentra en Siyasa – también sueña con nuestra tierra. Él quiso ir un paso más allá y soñó con darle un nuevo uso al melocotón a través de la celulosa del mismo. Quiso hacer de la joya de la corona, el melocotón, ciencia, y sentar las bases de una tesis doctoral. De aquel amor por su tierra ha vuelto a brotar su arte a través del acrílico. José Víctor, con grandes trazos acrílicos, nos dibuja una realidad inmensa llena de color como es Cieza. Villalba expone junto con Juan su forma de ver Cieza, nos llena la sala principal de colores fríos y cálidos a través de grandes ventanales en los que poder imaginar los fértiles campos ciezanos a través de su pintura rotunda. En su pintura se vislumbra a un ciezano que conoce Cieza, y su extensión, como la palma de su mano. Entre los toques vivos del acrílico el autor configura espacios propios como casas que se pierden en entornos donde el sol aporta ese tono de calidez a la obra, contrastado en muchos casos con un mar de nubes donde el verde, del espacio inferior, nos permite soñar con unos manjares exquisitos o entornos idílicos como El Quípar. José Víctor nos invita en el Museo de Siyasa a dejar volar nuestra imaginación, y poder visionar el otoño, la floración, El Segura o unas ventanas que al abrirlas nos llevan a la inmensidad de la huerta ciezana. Esa ventana bien podría estar en la cima del Almorchón, en el Pico de la Atalaya o en la garita forestal, pero durante estas semanas se abren de par en par en el Museo de Siyasa para presentarnos su forma de ver una realidad inexpugnable e indudable como es Cieza.
Juan y José Víctor, José Víctor y Juan, dos creadores ciezanos en el Museo de Siyasa hasta el nueve de diciembre.
Os espero en quince días, mientras sigo observando la vida.
