El año 2014 pasará a la historia de Cieza por ser el año del Centenario de la Junta de Hermandades Pasionarias, eso por encima de todo, y por otro lado por ser el año en el que los desvelos de muchas personas, las oraciones , plegarias y la devoción de un pueblo hacia su patrona se verían recompensados con la Coronación Canónica de la Virgen del Buen Suceso en la tarde del catorce de septiembre.

Mientras que el 2014 se asentaba poco a poco entre los ciezanos y ciezanas, la cuaresma empezó en forma de gratitud y reconocimiento a la persona que durante dieciocho años comandó la pesada y difícil nave de la Semana Santa de Cieza. Con su nombramiento como Nazareno del Año de la Semana Santa de Cieza 2014 se hizo justicia a su persona. Rafael Salmerón Pinar fue nombrado Nazareno del Año de la Semana Santa de Cieza 2014, y como ex-presidente de la Junta de Hermandades Pasionarias estuvo en la mañana en la que las dieciocho cofradías ciezanas reafirmaron su compromiso de unidad y trabajo en aras de una semana santa mejor, más comprometida y unida.

En la sacristía de la Basílica de la Asunción el treinta de marzo tuvo lugar una asamblea general extraordinaria, donde se leyó el acta fundacional de la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza ,y en la cual los presidentes rubricaron con su firma, cien años después, los acuerdos que se tomaron con la fundación de la centenaria entidad.

''D. Juan José Marco hizo uso de la palabra para explicar el objeto de la reunión, que no era otro que formar una Junta permanente que entendiese y resolviera sobre el mejoramiento y organización de las Procesiones y de cuantas cosas se relacionan con las mismas. Después de deliberar detenidamente sobre el caso, quedó constituida esta Junta en la forma siguiente: Presidente D. Juan J. Marco, Párroco, Vice-Presidente D. Mariano Marín-Blázquez, Secretario D. Julián Pérez Cano, Vice-Secretario D. Pedro Pérez Gómez; Vocales natos, el alcalde, un delegado de cada hermandad, otro de la prensa local, otro del casino y otro de juventud conservadora, que son en esta ocasión los que firman la presente acta.'' Fragmento del acta fundacional Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza ,29 de marzo de 1914.

Poco a poco íbamos adentrándonos en la cuaresma, y creo que se hace necesario recordar en este resumen las tertulias que durante los jueves de cuaresma tuvieron lugar en el Aula Cultural de Cajamurcia, tertulias donde la familia cofrade ciezana se reunió para hablar larga y distendidamente de temas tan importantes como la juventud, la imaginería o la música, fueron estas tertulias la respuesta a las ganas de tener un foro donde poder disertar acerca de nuestra semana santa. Destacar que las tertulias fueron en todo momento moderadas por cofrades de ''la calle'' como Vicente Carrasco, Rafael Salmerón Pinar o Samuel Buitrago, favoreciendo esto que las mismas se alejaran de tecnicismos y lenguajes que difícilmente favorecerían el debate entre la mesa y el público. Ojalá volvamos a tener esta cuaresma estas charlas, pues flaco favor nos harían a los cofrades que nos gusta hablar de semana santa con nuestros amigos de vara, presidentes o conocidos, simplemente.

Y entre acto y acto la cuaresma nos volvió a traer al calendario los traslados de la Virgen de Gracia y Esperanza, a su casa de hermandad, o San Pedro a la Cochera de los Santos, volviendo a demostrar que se han ganado a pulso el reconocimiento del pueblo de Cieza y de los cofrades, pues es evidente el crecimiento de los mismos en estos años, así como el respaldo que sufren cada vez que ponen sus estandartes en la puerta de sus respectivas sedes canónicas.

Cuando apenas dos semanas quedaban para la semana más esperada del año tristemente la Semana Santa de Cieza se teñía de luto, y los crespones negros volvían a ondear en lo alto de los estandartes y guiones. La familia nazarena ciezana perdía a una grandísima persona, y la Semana Santa de Cieza en la mañana del veintinueve de marzo así lo mostró, llenando las naves de la Basílica de la Asunción, y dejando claro que siempre le estará agradecida a la persona que tanto defendió el patrimonio artístico ciezano, dejando incluso a consagrados autores impresionados con su visión del arte cofrade. Ana María Ruiz Lucas. Fue en el Museo de Medina Siyasa, en el que tantas veces Ana alzó su voz para presentar sus exposiciones, donde se montó la exposición conmemorativa del Centenario de la Junta de Hermandades Pasionarias. Una exposición que nos mostró una gran cantidad de documentos históricos, así como la Soledad del Convento a los pies del primer Yacente de Carrillo o algunos restos de las imágenes que fueron calcinadas en los trágicos acontecimientos del 36. Un gran trabajo que no nos hizo sino recordar de dónde venimos y observar la grandísima evolución que ha tenido nuestra semana santa.

''La Semana Santa de la Plenitud''

Quizás el título anterior os haga imaginar que la Semana de Pasión 2014 pasará a la historia por ser una semana santa donde las cofradías pudieron mostrar su patrimonio a lo largo y ancho de la semana. La lluvia no hizo acto de presencia, tan solo en pequeños conatos de lluvia antes de algunas procesiones, pero que se disiparon en cuanto empezaba a redoblar el tambor y la cera pintaba las aceras. Sobre todos los días destacó lo excepcional del Lunes Santo, que gracias a la colaboración de las dieciocho hermandades y la Junta de Hermandades hicieron posible que las calles de Cieza se convirtieran en un gran Vía Crucis, con la mejor imaginería procesional que nuestras hermandades atesoran. Hasta un total de quince imágenes se dispusieron a lo largo del recorrido procesional, recorrido que horas más tarde recorrería el Cristo de la Sangre en su ya tradicional Vía Crucis. Para la memoria quedaran imágenes como el Cristo de la Agonía en la puerta del Monasterio de Santa Clara o el imponente calvario que formaban San Juan, La Virgen de los Dolores y el Cristo de la Expiración.

Pero por encima de la gran muestra que fue para los ciezanos con este extraordinario acto se volvió a demostrar la buena salud que tienen las cofradías y la fraternidad existente entre ellas. La semana santa volvió a traernos estampas tan increíbles y bellas como el Cristo de la Agonía bajando la Calle Mesones, las Ánimas por la Calle Larga iluminada de cirios o El Resucitado entrando a la Esquina del Convento en la mañana de la Resurrección.

Y fue apenas unas semanas después de la Resurrección cuando la Virgen del Buen Suceso volvió a Cieza para peregrinar por las distintas parroquias ciezanas, cambiando de ubicación cada quince días, lo que nos trajo estampas tan peculiares como la Virgen del Buen Suceso pasando por el entorno de la Plaza de Toros o verla desfilar con la Agrupación Musical ''Averroes de la Oje''. Estos traslados tocaron a su fin un caluroso domingo trece de julio, cuando a primeras horas de la mañana la Patrona de Cieza bajo un arco de flores regresaba a su santuario, del que volvió a bajar para ser coronada por su pueblo.

Y así fue, como el catorce de septiembre del año dos mil catorce fue coronada canónicamente la Santísima Virgen del Buen Suceso en una Esquina del Convento abarrotada de público, un público que no se quiso perder como el obispo de la Diócesis de Cartagena ceñía sobre las sienes de nuestra patrona una corona de amor y devoción. Pero la coronación no solo quedo en ese acto , sino que lo más importante y que merece la pena ser destacado ha sido la gran recogida de alimentos que la Junta de Hermandades mediante la Bolsa de Caridad de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Buen Suceso ha conseguido, cerrándola en recientes fechas con una cifra cercana a los cuarenta y cinco mil kilos de alimentos, los cuales tendrán como destino Cáritas de Cieza.

Como verán un año amplio y distinto, pero que sin lugar a dudas tuvo la guinda con la celebración de la Procesión Magna de la Semana Santa de Cieza, procesión que logró poner en la calle a las dieciocho cofradías ciezanas, y que a pesar de la fecha, cuatro de octubre, no hizo sino recordar los días en los que es habitual ver túnicas por las calles o la Cochera de los Santos con sus puertas abiertas recibiendo a todo aquel que se quiera acercar a ver el patrimonio ciezano. Fue una procesión extraordinaria, en la que pudimos observar estampas como El Resucitado con iluminación artificial, el manto de los Hijos de María con los escudos de las dieciocho cofradías brotando del escudo de la Junta de Hermandades Pasionarias, o el paso de la Aparición con marchas fúnebres.

Cieza demostró que como pocas poblaciones vive su semana santa y que sin lugar a dudas está en la mente de los ciezanos todos los meses del año. Como verán un año lleno de alegrías y sin sabores, un año donde nos dejaron grandes personas, pero donde la Junta de Hermandades Pasionarias ha estado más presente que nunca en la sociedad ciezana y donde se ha reafirmado el compromiso de esta última con nuestro pueblo y con la Caridad.

José María Cámara Salmerón