Saorín explica que “el problema es conocido por este concejal y desde el Departamento de Obras e Infraestructuras se han llevado a cabo actuaciones, mucho antes de que los vecinos elevaran quejas públicas sobre los malos olores. Desde el momento que tuvimos conocimiento del resurgimiento de los olores, procedentes del colector de aguas residuales de Ascoy, se han realizado actuaciones para detectar y minimizar el problema”.
El concejal de Obras afirma que “el ingeniero de Obras Públicas revisó la zona para verificar que no existía conexión alguna entre el recién construido colector de pluviales del Camino del Molino y el viejo colector de aguas residuales procedentes de Ascoy. Para mayor seguridad, solicitamos a la empresa constructora una inspección conjunta que se va a realizar para tener plena seguridad”.
Continúa el edil afirmando que “también se le dio traslado a la empresa Aguas de Cieza, la cual recargó los sellos hidráulicos de los imbornales que se encontraban secos, para evitar la emanación de gases, inyectó en todos los imbornales hipoclorito sódico, con el fin de controlar los malos olores e hizo una mayor inyección de sosa caustica en la cabeza del colector con el fin de proceder a una limpieza a lo largo del recorrido del colector de aguas residuales, incrementar el Ph de las aguas y evitar la proliferación de sulfuros”.
Según Saorín, “el verdadero problema es que estamos ante una obra que nunca debió abordarse de la manera que se hizo, ya que el colector tiene un diámetro mayor que el colector en el que entronca, produciendo el efecto embudo y mayor ralentización del discurrir de las aguas y los desbordes en algunas zonas, cuando el caudal aumenta por la acción de las lluvias. El largo discurrir de las aguas procedentes de Ascoy y del polígono industrial a lo largo de 11 km y la gran cantidad de vaguadas provocan que las aguas duerman y proliferen los gases sulfuros, por lo que estamos ante un problema que nunca fue solucionado, y todas las actuaciones posteriores forman parte del intento de mejora de una obra que nunca debió construirse”.
“La única solución posible ya desde el inicio era la construcción de una planta depuradora que nunca se quiso construir, existiendo incluso informes desfavorables para la urbanización de toda la zona de Ascoy si no se emprendía la construcción de una depuradora, algo por lo que IU trabajó y que incluso llegó a ganar en el Tribunal Supremo, pero nunca se realizó”.
Finaliza el concejal señalando que, en abril de 2016, ya remitió los proyectos para mejorar el colector de aguas residuales de Ascoy y el colector del Maripinar a la Consejería de Aguas, Agricultura y Medio Ambiente, para incluirlos en el II Plan de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia; “y se emprenderá un camino de búsqueda de apoyos para que la planta depuradora de Ascoy sea una realidad”, en el que espera tener junto a él “a cuantos vecinos sean necesarios para conseguir tal objetivo, involucrando en la consecución del dinero necesario para la mencionada construcción a la Comunidad Autónoma de Murcia y al presidente Pedro Antonio Sanchez”.
