El Centro de Coordinación de Emergencia de la Región de Murcia requería los servicios de la Policía Local tras informar que podría haber un incendio en una vivienda.
Inmediatamente se personaron en el citado inmueble agentes de la policía observando como de los perfiles de la puerta de acceso salía humo y alguien en el interior pedía ayuda ya que le era imposible abrir la puerta; al dejar de escuchar a esa persona, los agentes decidieron romper la puerta de la vivienda para poder acceder, comprobando una vez dentro que todo el interior estaba lleno de humo y el morador con síntomas de inhalación de humo.
Los agentes sofocaron el incendio con un extintor, rescatando igualmente a un perro y a un gato en buen estado de salud. El fuego se originó en un sofá del salón.