Una nota municipal precisa que hay que tener en cuenta que la actual ordenanza data del año 2002, por lo que dado el tiempo transcurrido y el consiguiente cambio de las circunstancias, “se hace necesario dotarse de medios para regularizar adecuadamente la actual situación de los vados en nuestra localidad, que incurre en un alto índice de irregularidades. Se hace necesario poder actuar en aquellos lugares en los que existe una señal o placa que limita el aparcamiento, pero no cuenta con autorización administrativa, creando por tanto una apariencia que perjudica a los usuarios y conductores en general”.

Además se pretende dar solución a otros problemas frecuentes como la señalización de más metros de los autorizados o ponerlas en lugar distinto del autorizado. Con la finalidad de que la realidad de la señalización se ajuste a lo realmente autorizado administrativamente y para dar solución a la problemática actual, los concejales de las áreas de Urbanismo y Economía, Francisco Saorín y Antonio Martínez-Real, respectivamente, han venido trabajando de manera coordinada a fin de modificar la citada ordenanza, todo ello para dotar a la Administración local de medios suficientes con los que poder regular los vados de nuestra ciudad, y que éstos se ajusten a las autorizaciones legalmente concedidas, controlando y actuando en aquellos lugares en los que de manera irregular existan placas que no cuentan con licencia o en los que lo señalizado no se ajusta a la autorización dada.

Una vez se adopte por parte del Pleno el acuerdo de aprobación inicial de la modificación de la ordenanza, se abrirá un plazo de alegaciones y, tras su resolución, con posterioridad, se procederá a la aprobación definitiva.