Respecto a la ampliación del catálogo de árboles singulares, se presentó el nuevo documento, que se someterá a la aprobación por Pleno en agosto. Moya propuso que, para el presupuesto del año que viene, se incluya una partida destinada a actuaciones incluida en dicho catálogo.
En cuanto al plan director de arbolado urbano, el concejal expuso el documento redactado por el arbolista Gerard Passola, precisando que dicho plan “supone un cambio importante de filosofía encaminada a buscar el aumento de la superficie verde, que no necesariamente mayor número de árboles, sino mayor cobertura, y minimizar los tratamientos y los problemas urbanos que generan mediante una planificación adecuada”. Para ello se pretende implicar a escuelas taller y talleres de Empleo para la producción de planta y a la empresa municipal Aguas de Cieza. Tras la puesta en marcha de dicho plan, el siguiente paso consistiría en la elaboración de una ordenanza de protección de arbolado urbano.
En otro orden de cosas, en el transcurso de la reunión se planteó la posibilidad, dentro del Programa de Educación Ambiental para el curso 2016/2017, de un necesario voluntariado ambiental o altruismo ambiental, recuperando a personas que tienen un potencial importante en este ámbito porque hayan sido bien profesores activos o profesionales que puedan realizar aportaciones importantes para desarrollar proyectos ambientales novedosos e innovadores. Igualmente, se comentó en la reunión la conveniencia de volver a poner en marcha la beca ambiental, aportaciones a las mesas sectoriales de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del grupo ADRI.
Para finalizar, el presidente expuso las líneas generales de la concejalía para esta legislatura, en cuanto a los proyectos generales de la legislatura, que pasan por la eliminación de vertidos ilegales, estudio de necesidades de nuevos puntos de vertido controlado y ampliación en su caso, introducción de nuevas acciones desde el programa de educación ambiental y la potenciación de las que funcionan bien.
Asimismo, se tendrá en cuenta la ya citada puesta en marcha del plan director de arbolado urbano, la elaboración de la mencionada ordenanza de protección de arbolado urbano, el impulso de un programa de voluntariado o altruismo ambiental, la recuperación de la figura del becario ambiental para el impulso de los proyectos de voluntariado e investigación ambiental de bajo coste, plantaciones con asociaciones y escolares, educación ambiental, etc., instalación del punto limpio para residuos agrícolas (campaña de comunicación, actuación y señalización, edición de dípticos y manuales de buenas prácticas) y la potenciación del Consejo Local de Medio Ambiente para hacerlo más participativo.
