El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.
Por ello, Ecologistas en Acción ha concedido en este señalado día sus Premios Atila Región Murciana 2016 cuyo el objetivo es “distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente”.
Como cada año, estos premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tienen dos categorías denominadas “Atila” y “Caballo de Atila”. Y como era de esperar, "por desgracia, un año más han sido numerosas las personas que se han dirigido a esta asociación proponiendo, desgraciadamente, numerosos candidatos", entre los cuales el jurado ha elegido.
El premio Atila Región Murciana 2016 ha recaído en el Gobierno Regional y Ciudadanos, por "tramitar cambios de envergadura en la legislación autonómica, con efectos negativos para la protección del medio ambiente y la salud de las personas, y hacerlo por la puerta de atrás, utilizando una fórmula legal prevista para casos de urgencia real, y poder eludir así el debate público del contenido, necesidad, idoneidad y efectos de los cambios legales".
Se menciona específicamente a Ciudadanos por ser el partido de la oposición que a pesar de "autoproclamarse garante del cambio de formas y buscar la transparencia y participación públicas", ha sido precisamente la pieza clave necesaria para que el gobierno regional haya podido sacar adelante su última reforma legal sin seguir el cauce ordinario legal deseable para una verdadera transparencia y participación públicas.
El Premio Caballo de Atila Región Murciana 2016 ha sido para el Ministerio de Medio Ambiente, Gobierno Regional, Ayuntamientos del Mar Menor y agricultura intensiva de regadío del Campo de Cartagena "por llevar años degradando el Mar Menor, tanto por las acciones llevadas a cabo (como uso excesivo de nutrientes y pesticidas, dragados y limpiezas, vertidos, puertos, paseos, etc), como por su responsabilidad al mantener su inacción y ser incapaces de ponerse de acuerdo para aplicar las medidas necesarias que los expertos llevan años demandando".
El accésit “mayor despilfarro injustificado de fondos públicos” es para ACUAMED, Confederación Hidrográfica del Segura y Ayuntamiento de Cieza "por empeñarse en seguir dilapidando dinero público en obras innecesarias y que suponen un impacto negativo sobre el río Segura y su ecosistema. Los trabajos realizados en el río Segura, en el marco del proyecto de paseo ribereño en Cieza, y que con el pretexto de mejora ambiental ha supuesto todo lo contrario, un impacto negativo en el entorno del río, y un empeoramiento de las posibilidades de reponer la vegetación natural de ribera".
A lo cual, según los ecologistas, se añade la extraña jugada de firmar las obras al borde de las elecciones municipales, "para no perder un supuesto dinero de Europa que no está claro si se cobrará o no... Y de nuevo, a pesar de las promesas de cambio de formas, de transparencia y participación con que venía la nueva corporación entrante, se ha seguido con las viejas fórmulas de siempre. Además como guinda, se han acondicionado unas zonas de playa fluvial, aunque la CHS no reconoce oficialmente como aptas para baño las aguas del río Segura en ese tramo".
El accésit “Hipócrita del año” se le ha concedido al Ayuntamiento de Murcia y su Concejalía de Tráfico, Seguridad y Protección Ciudadana "por seguir intentando maquillar de verde su verdadera política de movilidad, con increíbles premios europeos (a la organización de eventos de promoción y no comno pretenden a su inexistente política de la movilidad, por cierto), mientras la realidad es que sigue promoviendo una movilidad altamente insostenible, contaminante y que contribuye al cambio climático".
Por último, el accésit “motosierra descontrolada” ha recaído en el Ayuntamiento de Lorca "por su política de tala de árboles y podas salvajes, que está dejando el entorno de la Ciudad del Sol sin una sombra en la que guarecerse, quedando un paisaje poco acojedor y una peor calidad de vida para sus habitantes".
Ecologistas en Acción se lamenta de la gran cantidad de candidaturas recibidas, merecedoras todas de al menos un accésit, y se excusa por no haberlas podido incluir a todas en la concesión de estos galardones. Y como cada año, "el jurado expresó su esperanza en que la concesión de estos premios llame a la reflexión a los premiados sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta y las consecuencias que éste tiene y tendrá sobre nuestra salud y bienestar, y que propicie un cambio de actitud en ellos".