La Guardia Civil de la Región de Murcia, fruto de la colaboración ciudadana, se ha incautado y ha desactivado cerca de un centenar de artefactos explosivos en Cieza con sus cargas completas que, finalmente, han sido destruidos.
Una de las actuaciones se llevó a cabo en una explotación agrícola del municipio ciezano cuando su propietario alertó a la Benemérita de que, mientras realizaba labores de rehabilitación de la casa de campo de la finca halló en su interior un elevado número de cohetes antigranizo.
Ante el aviso, la Guardia Civil de Murcia activó a su Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX) que, una vez en el lugar, verificó que se trataba 76 cohetes granífugos de considerable antigüedad y deteriorados, pero con sus cargas principales y de proyección intactas.
Materiales antiguos pero extremadamente peligrosos
Los guardias civiles TEDAX retiraron los artefactos con las correspondientes medidas de seguridad, unos materiales explosivos que por su estado de deterioro y por tener la carga intacta podrían acarrear un grave accidente con su manipulación, ya que son altamente inestables. Finalmente los agentes desactivaron los cohetes mediante una carga controlada en un lugar habilitado para ello.
Otra situación similar también en Cieza originó de nuevo la activación de los efectivos TEDAX de la Benemérita. En este caso se trataba de varios proyectiles de artillería antiguos hallados entre una carga en una empresa de transportes. Los guardias civiles se trasladaron hasta el lugar del hallazgo y verificaron la localización de ocho proyectiles de artillería, de 65 mm y 75 mm, y dos granadas de mano, todos en muy mal estado de conservación y avanzado estado de oxidación, que habían sido encontrados por un camionero entre las patatas que transportaba.
Los agentes se hicieron cargo de los artefactos y, en un lugar habilitado y con las correspondientes medidas de seguridad, los desactivaron utilizando una carga controlada.
Colaboración ciudadana
En estas situaciones, la colaboración de los ciudadanos es clave para localizar los artefactos, y así evitar su manipulación y posterior accidente, de forma que finalmente puedan ser custodiados, desactivados y destruidos con las preceptivas medidas de seguridad.