Los actos en honor a la Virgen del Rocío comenzaron a las 10 de la mañana en la iglesia de San Joaquín, donde se celebró una eucaristía. Al término de ésta comenzó el tradicional desfile, en el que los romeros estuvieron acompañados por una comitiva de carretas y jinetes.
Atravesaron las calles Paseo, Salvador Seguí, Buen Suceso, Angostos, Tercia, Santo Cristo, Cánovas del Castillo y San Pedro, hasta llegar a la plaza Mayor. Justo allí, en la basílica de la Asunción, se realizó una ofrenda floral al Santísimo Cristo del Consuelo (ya que su imagen se encuentra allí hasta el día 3 de mayo, que regresará a su ermita). Posteriormente, los romeros se dirigieron al Arenal del río Segura, el lugar elegido para celebrar la comida de hermandad.