El pleno ordinario celebrado esta semana aprobaba por unanimidad la propuesta presentada por esta asociación vecinal (gracias al reglamento de participación ciudadana que permite a colectivos y personas llevar sus mociones a Pleno) y con la que solicitaba “erradicar la indigencia y precariedad del barrio”, creada a consecuencia de las campamentos nómadas que se han ido instalando en los solares de la zona, próximos a bloques de viviendas.
Se trata de una actividad que lleva produciéndose más de quince años, siempre cuando llega la temporada de la fruta, momento en el cual un gran número de personas llega a la localidad para trabajar en el campo. Algunas de estas personas se instalan a vivir, mientras dura la campaña, en los solares colindantes al barrio de Santa Clara-La Ermita. Una situación que con el paso de los años, y sin que se haya buscado una solución todavía, ha ido desmejorando la imagen de la zona con la atenuante, además, de haber propiciado una situación de “indigencia, marginación y exclusión social de estas personas que vienen a trabajar y que, durante este periodo, viven asentadas en los solares, comiendo, durmiendo y haciendo sus necesidades en plena calle”.
El problema afecta tanto a los vecinos del barrio, como a las personas que se encuentran en esta situación de indigencia, así como a toda la ciudadanía debido a los problemas de salubridad que se han ido creando y que, como daño colateral, ha dado lugar a la aparición de ratas en la zona. Siendo conscientes todos del problema que suponen estos campamentos nómadas, la asociación vecinal llegó a Pleno arropada por numerosos vecinos y tras presentar ante el Ayuntamiento, días atrás, alrededor de mil firmas adjuntadas a un documento escrito en el que se plasmaba la situación actual del barrio.
Pedían así al Consistorio que se llevara a cabo el cumplimiento de la Ordenanza Municipal de limpieza viaria que prohíbe, entre otras actuaciones: depositar, arrojar y/o abandonar residuos, desperdicios, basuras y similares en las vías públicas o privadas, en aceras, en solares o fincas valladas o sin vallar[...]; miccionar y defecar […].
La situación que vive el barrio y que ha traído, consigo, un problema que pone en riesgo la salud pública, llevó ayer a todos los Grupos Municipales a aprobar la propuesta de esta asociación de vecinos. Por lo que el Ayuntamiento de Cieza prometió comprometerse en buscar “una solución de futuro a los asentamientos de temporeros”.