Salvo Pedro Saorín ya ha participado 4 veces, el resto de estos ciclistas ciezanos se enfrentan por primera vez a la prueba. De ella esperan “pasarlo bien, conocer el ambiente y disfrutar de los impresionantes paisajes del norte del país”.

¿Qué esperan traerse de allí? ¿Van con pretensiones?

Sobre todo la ilusión de terminarla todos juntos, traer muchos recuerdos y disfrutar del paisaje. Disfrutar de la amistad que hemos hecho entre nosotros y ver el resultado de todo lo que hemos entrenado para ello.

¿Llevan a cabo una preparación enfocada a este reto?

No. Hemos estado todo el año participando en pruebas y esta es una más. Empezamos en enero a hacer entrenamientos de fondo, a hacer kilómetros. Últimamente estamos haciendo 150 o 180. Pero sí que han superado esos 200 kilómetros antes de acudir a la prueba Sí.

¿Por dónde? ¿Qué circuitos utilizan por las zonas locales?

¡Hombre! Hace poco dimos una vuelta que fuimos hasta la provincia de Alicante, unos 160km. También vamos mucho a la zona de Sierra Espuña, donde subimos al collado Bermejo y todo eso. Nos hemos quedado con las ganas de hacer Albacete.

Entiendo que la diferencia altitud que se da entre Murcia y el norte afectará al desarrollo de este deporte

Muchos no hemos estado, pero un puerto que esté a 1200 metros de altura dificulta la obtención de oxígeno. Además, sufriremos diferentes cambios de temperatura. ¡Incluso nos han dicho que quizá pasemos frío! En las bajadas, nos han dicho que quizá pasemos de 30 a 7 u 8 grados.

¿Qué diferencia hay entre las marchas cicloturistas, que es lo que ustedes hacen, y las carreras propiamente dichas?

En las carreras, desde que el juez da la salida, se sale a piñón, son más cortas y se dan al 100%. En las cicloturistas, que son más largas, la gente se dosifica más. También varía el nivel.

Las carreras son más exigentes, más sacrificadas a la hora de entrenar, etc. Pero ni los que hacen carreras pueden hacer una cicloturista de 200 kilómetros en condiciones, ni nosotros podemos llevar a cabo una buena carrera.

¿Van a la Quebrantahuesos con alguna estrategia de carrera?

Sí (ríen). La estrategia es que este (señalan a Pedro Saorín) se escape y todos vayamos detrás de su rueda. Lo dejaremos como liebre, al ser conocedor de la prueba, para que nos enseñe el camino y nos marque.

¿Realmente los ciclistas se arriesgan al salir a entrenar por las carreteras?

Tiene que haber de todo, pero no vamos locos por ahí. Debemos tener paciencia en ambos lados. Hay coches que no saben, que no tienen paciencia para ir detrás de un ciclista y ciclistas que no van en condiciones. Ambos deberían llevar más cuidado.

Pero sí que ustedes apostarán por ir completamente equipados y con todo a punto

¡Por supuesto! El casco es lo primero. También hay que tener al día las licencias y todos los seguros.

Ten en cuenta que nosotros entrenamos en carretera abierta y nuestra única protección es el casco. Hay que decir que muchos coches avisan con tiempo, te pitan, se separan y pasan con cuidado. Otros están encima de ti y ni te enteras hasta que te pasan.

En el paseo de ronda hay una especie de carril bici que no sé si termina de funcionar. ¿Echan de menos algún tipo de facilidad o de instalaciones para los practicantes de este deporte?

Siempre se echa de menos algo de eso. Alguno de nosotros cree que se podría hacer un carril bici hasta el pie del Quipar. Claro, costaría dinero prepararlo, iluminarlo para ir a entrenar de noche, pero estaría bien.

Aquí, para entrenar, lo bueno que tenemos es la Nacional 301 para arriba y hacia abajo hasta Archena. Por allí pasan muy pocos coches pero, si te pasas del tramo, hay mucho peligro.

Ustedes no son un club

No, somos corredores independientes.

¿Cómo ven el panorama que existe en Cieza? ¿Hay promesas?

Hay dos promesas, dos muchachos que tendrán 19 o 20 años que apuntan bien. Son Mario González e Ismael Piñera.

Difícil convertirse en un profesional, claro

Muy difícil. Se dice que 1 de cada millón. Y cada vez se le da menos importancia. Antes, los medios de comunicación sacaban la Vuelta, el Giro…últimamente, y quizá por los casos de dopaje que han salido, no hay tanto boom. Ya no sé ve tanto.

Es algo comercial, prefieren pasar toda la tarde poniendo fútbol o tenis y claro, eso repercute en que los ciclistas y sus equipos cada vez tengan menos publicidad, etc.

Pero la Quebrantahuesos no es la única prueba en la que participan

No. Este mismo sábado vamos a Riópar, es una prueba de 140 kilómetros con 4 puertos de montaña. Hace poco fuimos a Moratalla, Requena y, la primera de todas este año, fue a Llora, en Valencia también.

Sorprende, durante toda la charla, la emoción juguetona que se percibe en los ojos de todos ellos. Una ilusión con la que viven el deporte, por la que se reúnen cada sábado para recorrer kilómetros sobre la montura de sus bicicletas y por la que cruzarán, en una semana, España para competir en una prueba cuyo éxito reside en terminar disfrutando de las cosas más simples – y más importantes - de la vida: buena compañía, un hobby sano y divertido y las espectaculares experiencias que, saben, van a traerse de allí.