De complexión delgada y altura, más o menos, como la de Niurka Montalvo, nuestra entrevistada de hoy vuela por las pistas de atletismo de España y sueña con, algún día, poder ser reconocida y conocida en el mundo del atletismo nacional. De momento, ya asegura que los entrenadores de sus rivales, en la pista, ya saben todos los datos de ella y la conocen. Es un primer paso para lo que le puede deparar el futuro a Ana Avellaneda. Nuestra entrevistada de hoy.

¿Cómo empezó Ana María en el mundo del atletismo?

Empecé en el colegio. Más concretamente cuando corrí el cross escolar de Cieza en el que participan todos los colegios. Por aquel entonces mi profesora estaba en el club de atletismo de aquí y no paraba de insistirme de que valía para correr y al final, entre una cosa y otra, estuve un año que tuve problemas de salud y dudaba, pero al final me apunté y la verdad es que yo no me veía en otro deporte.

¿Qué te da el atletismo que no te dan otros hobbies?

Es un deporte que me ha enseñado sobre todo valores, también educación porque tu cuando llegas a la pista tienes que seguir una serie de reglas , tienes que respetar a los demás, tienes que hacer ciertas cosas, al fin y al cabo es un tipo de educación, educación deportiva y luego valores porque tu compites con gente, pero luego esa gente son tus amigos. También compañerismo, por ejemplo: en un cross que me haya caído o haya llegado mal y que una persona que no me conozca de nada me diga “muy bien Ana. No pasa nada. Levántate”, que te ayude, eso creo que en otros deportes no está y por eso yo me veo aquí, es algo que me llena muchísimo.

17 años es una edad difícil para compaginar deporte de alto nivel y estudios ¿no crees?

La verdad que es muy difícil. No voy a decir que es imposible, pero requiere mucha organización y ganas, pero, sobre todo, motivación. Puesto que, hay veces que, como cuando tengo exámenes, es casi imposible. En efecto, tengo amigas que se han tenido que dejar el atletismo por los estudios, o entrenar menos para poder compaginarlo. En cuanto a mí, me siento afortunada realmente de poder compaginarlo todo, además de ser organizada; obviamente, es una situación que se puede evitar, pero yo sé, que eso, en España, es difícil. Soy consciente que en otros países se hace, pero en España se convierte en un momento decisivo en la carrera de muchos jóvenes, puesto que, normalmente, la gente con mi edad ya se replantea, si merece la pena, o no. Y ahí es el momento en el que se lo dejan, o no.

Supongo que has tenido bajones en tu trayectoria deportiva, ¿cómo has superado esos momentos tan complicados, en qué te has escudado?

Yo los dejos pasar, si tengo un bajón el primero que me lo dice es mi entrenador, me lo detecta, porque ya nos va conociendo a todos y nos dice “tú estás de bajón, hay que hacer algo” y nos anima, nos empuja. Yo me apoyo en los estudios porque no hay que olvidar que siempre están ahí y a veces lo utilizo de escapatoria , cuando una cosa no me va bien me apoyo en la otra y así, incluso si estoy estudiando y no me va bien o estoy muy agobiada el atletismo me sirve de escapatoria, me ayuda.

¿Por qué corres en el Club Deportivo San Javier Team?

Realmente porque es una familia para mí. Me apoya muchísimo y, la verdad, es que mi entrenador tomó esa dirección y todo nuestro grupo se fue con él. Lo apoyamos.

¿Qué importancia tiene en tu trayectoria deportiva tu entrenador Jesús Velasco?

Ayer mismo le comentaba a mis padres que mi entrenador actualmente es como mi ángel de la guarda. Yo quería dejarme el atletismo porque no estaba motivada y con él empezamos desde cero, nos enseñó la técnica, nos enseñó que era atletismo y todos los valores que sé que antes no los apreciaba, también gracias a él tenemos un grupo que es con el que entreno, al que estoy muy agradecida y pienso que soy muy afortunada porque hay gente con la que corro que entrena sola y eso, durante todo el año, es mucho más difícil de llevar porque hay días en los que no tienes ganas y solo por tener el grupo terminas el entrenamiento, es una motivación. Soy muy afortunada de tener a un grupo como el mío.

Nos consta que tus padres siempre han estado ahí, a tu lado, apoyándote, ¿hasta que punto es fundamental el apoyo familiar en el ámbito deportivo?

Yo tengo mucha suerte. Mis padres, desde que empecé en el atletismo, nunca se han perdido una carrera. También son muy importantes a nivel emocional, me han ayudado mucho, por ejemplo: hay gente que se tiene que ir andando a los entrenamientos, yo tengo la suerte de que me pueden llevar. Estos son pequeños detalles que, cuando no puedes o no quieres, ellos están ahí y te apoyan, y si estuviera sola, sería mucho más difícil o imposible.

Cieza es un municipio donde hay una gran cantidad de federados, sin embargo la pista de atletismo donde nos encontramos está muy deteriorada, ¿qué le dirías a los responsables que tienen que llevar a cabo el proyecto de acondicionarla?

Pues que piensen en sus deportistas, sobre todo en sus atletas, y que se den prisa porque llevan desde que empecé a practicar atletismo diciendo que la van a arreglar pero sigue en las mismas condiciones, no sé cuántos años llevo escuchando que van a arreglarla y ya la esperanza es mínima.

¿Hay igualdad en el atletismo entre hombres y mujeres?

Yo pienso que sí, pero, una vez los profesionales se quieren dedicar al atletismo, siendo esta una cosa bastante difícil, es ahí donde aparece la desigualdad. De hecho, hace poco una marca famosa de ropa deportiva, le redujo el contrato a una atleta muy famosa por el simple hecho de tener un hijo. Eso, mucha igualdad no es entre hombres y mujeres.

Juanma Molina, Benjamín Sánchez, Manuel Bermúdez o José Antonio Carrillo, entre otros, hacen de Cieza un lugar privilegiado para hacer atletismo ¿Te consideras capaz de estar en ese olimpo de deportistas ciezanos?

No lo sé realmente. Creo que el tiempo dirá si puedo, o no, estar en ese grupo de grandes atletas ciezanos. Poco a poco, como dice mi entrenador. Esa es la máxima meta, está claro. Se intentará, pero cada uno hará lo que pueda.

En septiembre, en la ciudad de Moratalaz, te situabas segunda con un tiempo de 10:38.59. ¿Está siendo el COVID un freno o una motivación?

Al principio fue un freno, porque las competiciones no han vuelto a ser lo mismo, no disfrutas igual, no te puedes abrazar con tus compañeros y no se disfruta igual, pero, de igual manera, las experiencias que he vivido me han gustado muchísimo, pese al COVID. Como he dicho antes, como me costó muchísimo volver a mi estado de forma, por la cuarentena, he considerado al COVID un freno. Quizás, si he sentido algo de motivación por superar esta situación y estar en igualdad de condiciones que otra gente que, posiblemente, tiene más medios que yo. Pero, para mí, creo que ha sido un freno más que una motivación.

¿Qué le dirías a un niño que hoy empieza a practicar el atletismo?

Que disfrute, que es lo que a mí me decían cuando era pequeña, pero también que tenga paciencia; porque hay muchos niños que empiezan pensando que tienen que ser los mejores y a esa edad no hace falta destacar muchísimo, tienen que disfrutar del atletismo, de los compañeros, de todas las carreras y ya llegará el momento en el que te tengas que poner en serio y plantearse si quieres estar, o no, porque la mayoría de gente cuando cumplen diecisiete o dieciocho años se lo deja; que se lo tomen con tranquilidad y como un hobby, eso es lo que hice. Yo, conocí a mis amigas en el atletismo, se lo debo todo al atletismo.