La primera mitad tuvo muy pocas ocasiones de gol y estuvo marcada por la igualdad de ambos. Se palpaba en el ambiente que iba a ser un partido que se decantaría por una jugada aislada o por pequeños detalles, ambos equipos se estudiaban al milímetro desde el calentamiento, se notaba que era un partido diferente y tres puntos que podrían marcar un antes y un después.

Una llegada de Pelé y varios acercamientos de Aless fueron el peligro que mostraron los ciezanos en la portería del Muleño, sin fortuna. Un par de remates peligrosos, uno de ellos a bote pronto que, por fortuna, se marchó fuera siendo la ocasión más clara del partido para los locales sobre el minuto 30.

Se trataba de una primera parte con mucho centrocampismo y donde ninguno de los dos equipos se mostraba cómodo en el José Soriano Chacón, y así se llegaría al descanso, donde apenas sufrió Manu Vidal.

La segunda mitad comenzó con novedades. Paco Lorca movió el banquillo y sacó de inicio en la segunda parte a Yayu y Piñera por Joaquín Sánchez y Pelé, que ocuparon banquillo en el segundo tiempo. Los cambios provocó que se agitara el árbol y cayera el tanto a favor de los esparteros, que salieron mejor tras el descanso. Sería José Piñera, que acababa de salir, quien puso una gran asistencia con buen balón a la carrera de Choché, que recogió el balón, controló, avanzó y la clavó.

El gol animó a un equipo que sumó en confianza ya que salió mejor que su rival y en el minuto 55 ya se vio por delante en el marcador.

Conforme iban pasando los minutos el Muleño se fue hacia arriba, dejando huecos atrás que Aless intentaba aprovechar con su velocidad y fuerza, y Yayu, recién incorporado, era un puñal por banda derecha. Conforme pasaban los minutos el cuadro local no tenía otra que ir hacia arriba y el Cieza amarrar el marcador.

El tramo final fue de saber sufrir, el conjunto local se volcó como gato panza arriba al ataque y el Cieza ya se dedicaba a achicar balones y defender.