El 101º Tour de Francia arrancó este sábado entre un mar de público que cubrió la práctica totalidad de los 190 km entre Leeds y Harrogate, con tres cotas puntuables que depararon la única lucha -una escapada con Jarrier (BSE), Edet (COF) y Voigt (TFR), éste último alcanzado a 60 km de la conclusión- de un día enfocado a la lucha entre los sprinters. Ante dicho escenario, Movistar Team concentró todo su bloque en salvar sin problemas con Alejandro Valverde un primer envite previo a la mini-clásica -nueve altos puntuables, entre ellos la durísima Jenkin Road (hasta 33%) cerca de meta- que espera mañana entre York y Sheffield (201 km).

El único sobresalto para la escuadra telefónica llegó ya en la recta de meta, con un enganchón entre Gerrans (OGE) y Cavendish (OPQ) en plena disputa del sprint, que retuvo ligeramente a José Joaquín Rojas en su disputa. El ciezano, bregado en labores de equipo junto a los Erviti, Izagirre o Visconti, terminó 9º, mientras Valverde sorteaba con habilidad el incidente para entrar 24º, lo que anulados los cortes derivados de la caída le coloca en el mismo tiempo de Kittel (GIA), primer líder de la Grande Boucle al ser el más rápido en meta.