El acto de presentación, que tuvo lugar en el Club Atalaya-Ateneo de la Villa, contó con la presencia del autor, Rubén Castillo, del editor, Fernando Fernández y Raquel Sánchez, profesora de literatura. En él se leyeron extractos de los 7 episodios que Castillo narra en el libro.
Antonio Balsalobre presentó el acto alabando el trabajo de la editorial ciezana “que se lanza en un proyecto de esta envergadura, teniendo en cuenta que son tiempos difíciles”. Una editorial que ya tiene, en su catálogo, firmas como la de Miguel Espinosa o Pascual García. Sobre el texto de Rubén Castillo, Balsalobre dijo que se trata de un libro “singular, voluptuoso y un poco desestabilizador”. Que los relatos recreen la biblia desde una perspectiva sexual y erótica supone, para el presentador del acto, un ejercicio que puede llegar a “desequilibrar” al lector.
Fernando Fernández, editor de Alfaqueque, intervino para explicar que el libro “va a enseñar algo nuevo de lo que es la sexualidad. Kafka decía que un libro ha de ser como un hacha para romper el mar helado dentro de nosotros y el de Castillo es un libro que helado no deja”.
Rubén Castillo contó que, al conocer los libros publicados por Alfaqueque, decidió que algún día tendría que publicar allí. Alabó el escritor la calidad de la edición de la empresa ciezana. Sobre su libro, sobre la posibilidad de la polémica de su temática, Castillo explicó que “no ha atacado ni un solo fundamento de la fe, no trata de ofender la fe de la gente, no es un objetivo intelectual que tenga uno que marcarse como referencia. Intentar hacer literatura con un texto sagrado, tratar de hacer algo original, algo creativo, algo propio, era el reto". El autor ha intentado "inventar" el libro sagrado pero con un objetivo muy claro: la torrentera la imponía la biblia.
El acto se cerró con la lectura, a tres voces, de algunas de las escenas “menos eróticas” de los 7 relatos ante el público que acudió a zambullirse en este libro cuya portada ha sido ilustrada por la pintora de la localidad, Paulina Real.
