Unas 70 personas han participado en la convocatoria de esta exhibición, aunque realmente la academia cuenta con un total de 120 alumnos: 60 niños, de entre 8 y 15 años, y 60 adultos. En esta muestra podemos observar desde los dibujos a lápiz y carboncillo realizados por los más pequeños hasta la combinación de diferentes materiales y técnicas, como el óleo o la acuarela, que llevan a cabo los adultos.

Según ha comentado la monitora de la Academia Municipal de Arte, Marga Jiménez, esta exposición es una “pequeña muestra de los trabajos realizados” durante todo el curso. Este año, además, la muestra es un poco “más reducida”, pues no han contado con la misma capacidad que otras veces en el museo. Jiménez, que lleva seis años trabajando para la academia, ha afirmado que es “muy grato” observar la evolución de la gente y que, con el paso del tiempo, se atrevan a trabajar con materiales y técnicas que eran “impensables” en algún momento para ellos.

Marga Jiménez considera muy importante que sus alumnos adquieran una buena base de dibujo porque esto “va a servir como proyección en los siguientes trabajos que vayamos realizando”. La monitora reconoce que le es muy complicado tener una clase “unificada”, pues debe de adaptarse a las necesidades de cada alumno. En su clase, Marga Jiménez cuenta con estudiantes de Bellas Artes pero también con mujeres mayores que encuentran un rato de entretenimiento en estos talleres.

Varios alumnos de esta academia han ganado concursos de pintura, para otros ha sido una motivación a la hora de elegir sus estudios de Bellas Artes, incluso algunos han quedado finalistas en certámenes internacionales. Para Jiménez esto es una “satisfacción enorme” y la llena de “alegría y felicidad”. La monitora de la Academia Municipal de Arte estudia y evoluciona constantemente para llegar cada día a su clase con una “visión diferente”, y así los alumnos no caigan en el aburrimiento.