Vive a caballo entre Cieza, su pueblo y Murcia, donde imparte clases de psicología en diferentes facultades de la Universidad. Además, es el coordinador del servicio de publicaciones de la misma institución.

Si me pidieran definirlo en dos palabras, lo tendría claro: Trabajador incansable. Y es que, Conrado no para quieto. Mira la vida con ese lado optimista que siempre encuentra lo bueno de todo. 

Alguna vez me ha parecido escuchar que no nació en Cieza

Yo soy valenciano, y hasta los siete años viví en un pequeño pueblo de Valencia. Mis padres se vinieron aquí por la inmigración, allí no había trabajo en ese momento. Aquí fue donde conocí a Ana, mi mujer, donde viven mis padres, donde conocí a mis amigos del colegio, del instituto… Aquí tengo a mis dos hijas, a mis hermanas, a mis amigos… O sea, que soy Ciezano.

También es cierto que yo, por razones de trabajo, he estado en Calasparra y Caravaca. Luego también estuve bastante tiempo en Yecla y en Cuenca, es decir, que soy un ciudadano del mundo. De todos esos lugares tengo buenos amigos y recuerdos, soy un ciudadano del mundo enamorado de Cieza.

Hábleme de ese amor a Cieza, ¿Qué es lo que le hace sentirlo?

Me fascina Cieza, no sé. Son sensaciones…Eso no se puede decir. Es donde me siento agusto, donde disfruto, donde vuelvo…Me encanta el muro, donde estamos, me encanta la Atalaya…No sé por qué. Sé que me encanta Cieza, que me gusta Cieza y que disfruto mucho en Cieza.

Yo trabajo en Murcia y, cuando fui Vicerector, me decían “Oye, ¿Te vas a venir a Murcia?”. Y yo decía “¡Qué va!”. Yo soy de pueblo, incluso de campo. Soy de Cieza, nunca de capital.

¿Qué encanto tiene Cieza?

Cada uno lo puede ver de una manera. Para mí es, por ejemplo, que suelo salir a correr y a medio minuto de mi casa estoy a la orilla del río y en la falda de la Atalaya. Aunque hablemos peyorativamente de Cieza tenemos muchas actividades culturales… Creo que en Cieza tenemos el doble de lo que yo pido, Mis expectativas en Cieza están casi cubiertas.

Habla de oferta cultural. Participa en muchas actividades socioculturales ¿En cuántos colectivos forma parte?

Formar parte de la junta directiva de alguna asociación de carácter deportivo, cultural o social en ninguna, salvo en la Fundación Los Álamos. Mi vinculación con las asociaciones culturales está en participaciones puntuales en momentos puntuales. Hay muchos momentos en los que me siento feliz colaborando como espectador o participando. Pero no estoy en ninguna…Salvo “Los chinarreros”, que es un grupo de los que íbamos a correr, que nos llegamos a juntar hasta 17 los domingos y participábamos en medias maratones y eso…Pero no era una asociación, no teníamos estructura. No creo mucho en la estructura, en nada que me ate.

Hábleme un poco de la Fundación Los Álamos

La fundación es un proyecto vital e intelectual de José Luís Pardos para promover actividades culturales y educativas que combinen lo local y lo universal. Tratamos temas de actualidad: Política, agua, cambio climático…todos los temas que puedan actuar. Ahí me siento muy feliz participando como patrono junto con otros compañeros de Cieza. Me siento feliz y afortunado de pertenecer a la fundación. Es la única asociación a la que puedo decir que pertenezco como miembro, como patrono y como dinamizador de actividades.

¿Cuál es la importancia del diálogo?

El diálogo es fundamental. Cada uno de nosotros tenemos una concepción de la vida, de las cosas, de las relaciones humanas, pero necesitamos hablar con alguien para poder construirnos como personas. Es decir, el diálogo es parte fundamental para evolucionar…Es una pregunta complicada porque el diálogo es lo que a mí me ayuda a construirme como persona.

¿Cree que hace falta más diálogo?

Es fundamental. Creo que en la actualidad hay un diálogo de sordos. Hablamos y hablamos y no escuchamos al otro. Yo, en mis clases, tengo como fundamental el debate y el diálogo. Pero un debate y diálogo autentico, en el cual escuchemos y reconstruyamos nuestra manera de pensar a través de lo que estamos escuchando. Hoy hay mucho diálogo, pero de sordos. Cada vez queremos tener razón porque sí…Hace falta diálogo autentico, en el que queremos escuchar al otro y tenerlo en cuenta, llegar con él a un punto de encuentro. Pero lo que se está imponiendo, cada vez más, es un diálogo de imposición de ideas. Y eso es una tarea de educación. En mis clases valoro mucho el diálogo.

Entre sus muchos “trabajos”, Conrado se ha autoimpuesto la obligación de escribir asiduamente en un blog donde recoge escenas, momentos y personajes de Cieza. Una bitácora excepcional que se ha convertido la referencia de muchas personas que se quieren acercar a Cieza y a sus gentes.

Tiene un proyecto llamado “Hola, ¿Qué tal?”

El proyecto “Hola, ¿Qué tal?” no sé muy bien cómo empezó. Ya lleva 5 años y cerca de 500 entradas y para mí ha supuesto una gran satisfacción. Me fuerza, entre comillas, a conocer mejor aquellos con los que convivo directamente. Es casi como un diario donde dejo constancia de lo que hago y oigo. Quería compartir lo que vivía y eso es fundamentalmente. Lo principal del blog es que lo que pretende transmitir es una visión positiva de Cieza.

¿Una visión positiva?

Sí. Hay muchas visiones y todas son auténticas. Uno puede venir aquí, al muro y ver que está sucio, y tiene razón. Otro puede venir y decir que los árboles son preciosos…y ambos tienen razón, y ambas visiones son necesarias. Yo soy de los que tienen esa visión positiva y es lo que transmito con mi blog. Un diario de aquello que quiero compartir siempre desde la perspectiva positiva. Nunca verás una cuestión negativa. Y eso no le resta autenticidad, en absoluto. Podía sacar cosas negativas pero es que yo solo veo y disfruto al compartir las cosas positivas. Es cuestión de perspectivas personales.

Tras cinco años, ¿no está cansado de escribir continuamente sobre lo que vive?

No me cansa.Para mí es una satisfacción y no he pensado dejarlo. Lo he cogido como una cosa más de las que habitualmente hago. Y si, como ciezano, logro transmitir la parte positiva de lo que aquí se hace, está bien. Creo que, con los distintos portales que hay en Cieza, este también sigue siendo vigente. No estoy cansado en absoluto, el portal va evolucionando y pretende ofrecer una visión distinta de la crónica. Cualquier acontecimiento está muy bien cubierto por los distintos medios, yo intento hacer otra cosa. No soy periodista ni pretendo serlo, solo trato de ofrecer otra perspectiva.

¿La cultura es propiedad de los políticos o de las ideologías políticas?

En absoluto. Quizás las ideologías políticas llevan en sí una carga de interpretar la cultura e intentan imponer su modelo cultural. Pero creo que la cultura auténtica es la que sale espontáneamente de asociaciones, de colectivos… El que gestiona el municipio es un grupo político y estaría bien que ellos tuvieran un modelo de qué es lo que quieren culturalmente, a nivel local, regional y nacional y fomentarlo. Lo que está ocurriendo es que hay un divorcio entre la cultura y la política. No se encuentran….La política no está fomentando la cultura, está fomentando clientelismo. Hace falta una visión política de qué modelo de cultura y de ciudad se quiere. No solamente necesitamos buenos gestores, sino que también piensen en un modelo de cultura y ciudad. Es algo complicado.

¿Qué valores hay en su generación que, como profesor, no observa en la gente que viene?

Esa es una pregunta que tiende a comparar los modelos y para añorar un poco valores que se pierden, pero yo en absoluto estoy de acuerdo. Realmente, el momento es distinto, todo evoluciona muy rápido y la situación es distinta, por lo que surgen otra serie de valores. Esos valores…No sé cómo decirlo….Esos valores no son ni mejor ni peor que antes. Los chavales que están saliendo ahora representan lo que va a ser el futuro y van a tener otros valores. Creo que no se ha perdido ningún valor, sino que se ha evolucionado, se ha crecido, hacia otra manera de ver, de entender el mundo y las relaciones humanas. Esa idea de comparar valores no va conmigo porque es peligroso.

Dice que los jóvenes de ahora son el futuro…¿Qué futuro le espera a Cieza? ¿Hacia dónde camina?

No sé qué responderte….Hacer pronósticos es muy difícil. Si los economistas se equivocan, si los meteorólogos se equivocan, estoy justificado de no poder hacer una predicción, porque es muy arriesgado. No sé, no sé de qué va a depender.

¿Qué queda por cambiar o mejorar de Cieza?

Lo peor que tiene Cieza es la percepción colectiva que tenemos de nosotros como pueblo. Es decir, tenemos una concepción negativa, aunque no me gusta esa palabra, de la realidad. Eso no es cierto, si tú vas mirando cosas individualmente, por ejemplo en deporte…No solo pensando en atletismo, piensa también en los eventos deportivos que se suelen celebrar. Y no solo en deportes, mira la cultura, ¡O la agricultura! También el patrimonio, tenemos muchas cosas que enseñar, muchos artistas… Lo único que hace falta cambiar, y eso no sé a quién corresponde, es invertir esa concepción negativa que tenemos y luego esa forma de actuar individualista. Tenemos que trabajar juntos, mi lema es 2 más 2 son 5. Cieza en realidad no necesita nada más. Hace falta tener un horizonte.

Y allí, en el Balcón del Muro, charlamos un rato más y nos reímos mientras hacemos un par de fotos para ilustrar el texto. Luego cada uno a lo suyo. Yo a casa, a transcribir este texto. Él, al mundo, a transmitir sus ganas de soñar con un universo mejor.