Hace unos días llegó la llamada ‘’nueva normalidad’’ a nuestras vidas. El Estado de Alarma acabó, pero el riesgo sigue ahí. Por lo que, pese a las ganas de volver a hacer una vida normal, la realidad nos dice que de normal tiene más bien poco. Tiene más bien poco porque nunca podríamos imaginarnos que tuviéramos que salir a la calle con mascarillas, lavarnos las manos con alcohol cuando entráramos a uno u otro local o que tendríamos que evitar dar abrazos o las manos. Esa es la nueva realidad, una realidad un tanto particular, y que nos genera muchas preguntas, pero también es una nueva realidad de certezas. Es una realidad de evidencias en las calles de Cieza. Y hay evidencias, porque los ciezanos han querido que esas evidencias sean visibles a ojos de la sociedad.
El fin del estado de alarma, y la llegada de la nueva normalidad, ha permitido que de nuevo en el Maripinar vuelva a escucharse uno de los sonidos más emblemáticos de la Semana Santa de Cieza: la lira de la OJE, y es que no solo ha vuelto su agrupación musical, sino que ya hay varios grupos de trabajo funcionando y dando lo mejor de sí por Cieza, y para Cieza. Siguiendo en el ámbito cofrade, la Junta de Hermandades también ha convocado a sus presidentes a una asamblea; lo que evidencia que de nuevo volvemos a soñar con una nueva Semana Santa, si alguna vez hemos dejado de hacerlo, que creo que no. También han vuelto a funcionar las empresas de turismo activo. Hace tan solo unos días pude hablar con el gerente de BUITREAVENTURAS, José María, y conocer de primera mano cómo estan volviendo a llenar nuestro entorno de turistas dispuesto a conocer, presencialmente, las grandes bondades de Cieza gracias al trabajo incansable de esta gran empresa ciezana. BUITREAVENTURAS es turismo activo, pero también hay un turismo que, quizás, con esta pandemia crecerá exponencialmente. Hablo del turismo rural, un turismo que va a recibir un fuerte espaldarazo en nuestra localidad tras la presentación del acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento de Cieza y el Colegio de Periodistas de la Región de Murcia. Entidad que, este año, dedicará unas páginas de su anuario a contar todo lo bueno que tiene Cieza, que no es poco. Una proyección más allá de los limites locales que llegará a todos los colegios de periodistas de España, así como a algunas de las entidades más importantes de la Región de Murcia.
He hablado de OJE, Semana Santa, turismo activo y la proyección de nuestra localidad; pero para que todo eso brille, como antes, también tienen que estar los comerciantes y hosteleros de Cieza. Por supuesto, ellos también han vuelto. Han vuelto con sus deliciosos productos ciezanos – ¡ay cuanto he echado de menos las tortas de pan dormido de la Panadería de Juan Carlos o los melocotoncitos de Las Delicias! -, las mejores de sus sonrisas y su carácter acogedor. Un don de incalculable valor que estos días nuestros comerciantes están regalando a todos los que hasta sus tiendas se acercan.
Las terrazas están llenas, el Paseo Ribereño respira vida, el Maripinar suena a OJE, las puertas de los comercios no dejan de abrirse y cerrarse, las instituciones vuelven a convocar a los medios para anunciar grandes cosas y las empresas de turismo vuelven a cuidar nuestro entorno, a la vez que lo difunden allá donde van. Cieza ha vuelto a latir, ahora depende de ti que no deje de hacerlo nunca más.
¿Volvemos?
Os espero en quince días, mientras sigo observando la vida.