Un titular nos removió las entrañas a los que, de una manera u otra, queremos y admiramos el trabajo de los periodistas. Rezaba así: ‘’Prensa Ibérica despide a nueve periodistas de La Opinión de Murcia’’. Aquel día el periodismo murciano se sintió herido. Somos una región con una gran calidad en tanto en cuanto a periodismo se refiere. Así, a bote pronto, me vienen a la cabeza extraordinarios periodistas como lo son Encarna Talavera, Antonio Botias, Alberto Castillo, Alejo Lucas o Luis Alcázar. Un quinteto nada desdeñable y que honran la profesión con tan solo escribir una sola coma o pronunciar una sola palabra.
En ese amalgama de periodistas de alta enjundia, y otros de menos, que llenan la prensa regional de noticias de actualidad, periodismo de investigación o interesantes artículos está el protagonista de este artículo. El pasado 2 de julio a las 13:32 escribía en su perfil de Facebook:
‘’ Hoy ha concluido una etapa en La Opinión de Murcia que inicié en mayo de 2003. Han sido casi 6.000 publicaciones referidas a Cieza y a su comarca con especial atención a la gente de la calle y a sus problemas, a nuestras costumbres y a nuestras tradiciones. También a los protagonistas de cualquier ámbito de la sociedad, pero siempre alejado de cualquiera que quisiera imponer una sola coma. Doy las gracias a La Opinión por estos años de confianza, de gratitud. Hoy, comienza una nueva singladura en La Verdad de Murcia, donde espero estar a la altura. ’’
Quien mejor que el mismo para describirse y hablar de su trabajo. Claudio Caballero ha sido, y es, ese periodista que ocupa las páginas de los diarios regionales con todo lo que acontece en nuestra querida tierra. Antes La Opinión, hoy La Verdad, pero siempre CIEZA en sus frases y en sus sonidos. Claudio no pliega velas ante nada, ni ante nadie. Pese a que de vez en cuando le llueven las críticas, e incluso se le rectifica, el sigue con el ímpetu que le caracteriza y el amor por nuestra tierra. Ese amor que solo los buenos ciezanos sienten por cada palmo de nuestra querida Cieza.
Claudio se ha alzado como una de las plumas más necesarias para reivindicar lo nuestro. Frente al monopolio de Murcia, su pluma. Frente al abandono al que nos someten los diferentes estamentos de Murcia, sus noticias. Frente a la desazón por dejarnos crecer, su crónica certera. Frente a todo y frente a todos la pluma de Claudio siempre esta bañada en tinta. Siempre está preparada junto con su grabadora para captar la esencia de la noticia, o estar en el momento indicado en el momento exacto. No tiene más armas que esas. Pero con tan poco, hace de nuestra tierra una tierra visible en la prensa regional.
Nuestras fiestas, nuestras tradiciones, nuestros ciezanos ilustres, nuestras calles, nuestra huerta, nuestros políticos, nuestra naturaleza, nuestras asociaciones y nuestra Cieza tienen en el uno de sus mejores embajadores. Con él en la prensa regional podemos estar tranquilos de que nunca faltará una noticia de Cieza en aquellos rincones que le dejen llenar de sentimientos y de rectas palabras.
Claudio se merece un agradecimiento por cada vez que ejerce de altavoz de nuestra tierra. Claudio siempre está dispuesto a dedicar unos minutos de su tiempo para, o bien cubrir una noticia, o hacerte una foto y mandártela de recuerdo. Creo que eso va implícito en la forma de ser de las buenas personas.
Cuando Claudio deje de escribir. Cuando su pluma muera, y su voz descanse; Cieza caerá, un poco más, en el olvido del que Claudio, en cada segundo de su vida y en cada artículo que firma, nos rescata.
Gracias, y suerte Claudio.
Os espero en quince días. Mientras sigo observando la vida.
