Parece ser que el débito del alquiler era de muchos meses ya ,y me consta que los dueños del local quisieron por medio de un escrito condonar la deuda a Carlos, que lo regentaba, cosa que el documento no se llegó a firmar nunca, e incluso se insistió en ello, pero...., jamás se firmó documento alguno de esa condonación.
Se le dieron facilidades varias para seguir regentando el café San Sebastián pero parece ser que "el demonio metió la pata" y la cosa ha llegado al final que todos sabemos y nadie deseaba.
Desde este artículo muestro mi más hondo pesar por la pérdida de un local mítico en Cieza, mi rabia contenida ante los acontecimientos que han derivado en este cierre no deseado para nadie, menos para los que éramos asiduos visitantes del mismo. Repito que el "demonio ha metido la pata", y deseo que cosas como éstas no vuelvan a repetirse. Por parte de la familia propietaria de este local se ha hecho todo lo posible e imposible porque no se llegara a esta situación, pero ...., las cosas han venido así y así se asumen y se respeta a cada uno con su responsabilidad.
Un abrazo grande a todos los que visitábamos este mítico café, no se olvidan los buenos recuerdos, no se olvidan ni se dejan las buenas amistades hechas aquí, pero es de justicia reconocer lo que ha pasado, sin restar el mérito a nadie, sin dejar de reconocer la valiosa amistad de Carlos, que lo regentaba, sin dejar de oír también a los dueños de este local, e insisto: "El demonio ha metido la pata", dejémoslo ahí, pero a cada uno lo suyo, y al mítico local lo tendremos siempre en nuestros recuerdos, Cieza no volverá a ser lo mismo sin el San Sebastián, lo añoraremos siempre, lo recordaremos de por vida.
Un abrazo fuerte a todos y todas los asiduos a este local, pero ...., lo dicho: "El demonio metió la pata".