Dichas obras han consistido en la sustitución de paredes de chapa laminada que originaba constantes filtraciones por tabiquería de bloques de arcilla con terminación de mortero blanco fino hidrófugo. Se ha sustituido todos los peldaños en la escalera y distribuidor inferior por estar muy deteriorados, los cuales originaban inestabilidad y peligro de caídas, por nuevos peldaños y su correspondiente rodapié.
Las dobles puertas de accesibilidad castigadas por la corrosión de las continuas filtraciones se han sustituido. Se ha impermeabilizado los límites del hueco de escalera, eliminando la barrera peatonal que suponían la diferencia del escalón de entrada con el nivel de altura de la plaza y que ha causado varias caídas de usuarios y paseantes. Así mismo, se ha instalado una nueva iluminación para dar una mayor seguridad en su uso y conservación.